Participaron el presidente de la Fundació Cercle d’Infraestructuras, Pere Macias; Jordi Torrent, jefe de Estrategia de la Autoridad Portuaria de Barcelona; Francesc Sánchez, director de la Autoridad Portuaria de Tarragona; Daniel Bischof, jefe de Desarrollo Ferroviario de Hamburg Port Railway; y Victor Schoenmakers, director de Asuntos Europeos e Internacionales del puerto de Rotterdam.
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Roser Obrer |
Torrent destacó la labor del puerto como un gestor y desarrollador de infraestructuras, para pasar a exponer la estrategia que está siguiendo el puerto de Barcelona y su red de servicios de conexión. La inversión de las infraestructuras desarrolladas, continuó Torrent, durante 2002 y 2012 ha sido de un total de 44 millones de euros. Subrayó la bonificación que se realiza a todas las mercancías que entran en el puerto de Barcelona mediante el ferrocarril con un 40%.
Los servicios ferroviarios que ofrece el puerto de Barcelona están dedicados principalmente a los vehículos, los graneles y los contenedores, con una cifras de estos últimos de 148.926 TEUs, lo que significa un 1,5% más en 2012. El incremento en el tráfico de coches fue superior al 8%, con 179.563 unidades.
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Roser Obrer, Jaime Mira, Juan Ramón Rodríguez y Eduard Castellet |
Por su parte, Francesc Sánchez, director del puerto de Tarragona, destacó la cuarta posición de puerto y los más de 50 kilómetros de vías, que conectan todos los muelles por ferrocarril. “Todo ello”, manifestó Sánchez, “ha motivado que se puedan operar hasta 20 trenes diarios y una gran descongestión en los accesos viarios y ferroviarios del puerto de Tarragona”. El director del puerto destacó lo importante que es el Corredor Mediterráneo para la dársena y su entorno y por ello presentó los proyectos y actuaciones previstas como son la terminal intermodal. Tendrá una capacidad para 400.000 TEUs y supondrá una inversión de 25 millones de euros, con un nuevo apartadero de 800 metros de longitud.
Por su parte Daniel Bischos, de Hamburg Port Railway, destacó las 113 compañías de transporte ferroviario que operan y pagan por el uso de las infraestructuras de Hamburg Port Autority (HPA) y los más de aproximadamente 200 trenes diarios que utilizan estas infraestructuras.
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Pere Pedrosa, Victor Schoenmakers, Jordi Torrent, Francesc Sánchez y Daniel Bischof |
Para finalizar, Victor Schoenmakers, del puerto de Rotterdam, presentó a los asistentes las bases principales del puerto como son sus 12.500 hectáreas y los 11,9 millones de TEUs que se movieron durante el 2012, además de los 90 kilómetros de longitud del mismo.
Soluciones a medida
Otra de las mesas que se celebró en esta última jornada de BcnRail fue “Propuestas operativas: Soluciones para cada necesidad”, que fue moderada por Jaume Mira, director del ICIL y en la que participaron como ponentes Roser Obrer, responsable de Operaciones de Logitren; Eduard Castellet, de TCS Trans; y Juan Ramón Rodríguez, director de SEAT.
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Francesc Sánchez |
Roser Obrer, de Logitren, puso de manifiesto la problemática del sector destacando los enormes requisitos que se necesitan para ser operador ferroviario, la problemática en la homologación del material rodante así como la dificultad y el coste de la habilitación de los maquinistas por los centros autorizados. Destacó además la necesidad, como se había hablado en diferentes ponencias anteriores, de la separación de las vías dedicadas para los viajeros y de la carga, así como denunciar un hecho que según Obrer es la ocupación por parte de RENFE de los surcos ferroviarios con un 70%, dejando el resto a las empresas que ofrecen servicios ferroviarios de forma privada. Por otra parte también destacó la problemática actual que se están encontrando estos operadores privados con las propias autoridad portuarias y sus terminales, ya que se encuentran en muchas ocasiones que cuando ellos necesitan operar estas instalaciones no trabajan ya que se ven obligados a tener que realizar sus operaciones en horarios nocturnos o de fin de semana.
Una de las posibles soluciones, concluyó Obrer, podría ser la separación de las concesiones relativas a las terminales marítimas y a las ferroviarias, lo que conllevaría una mejora sustancial de la oferta de estos servicios.