La compañía aérea de bajo coste Ryanair anunció ayer que, a partir de octubre, reducirá a la mitad sus rutas desde el aeropuerto de Girona. De esta manera mantendrá sólo 25 de las 46 actuales, lo que supondrá la pérdida de mil empleos y de 1,3 millones de pasajeros. Además, la caída del tráfico será del 50%, pasando de 2,6 a 1,3 millones usuarios previstos.

Las razones argumentadas por la compañía es que “la Generalitat de Catalunya no ofrece costes competitivos”. Además, Ryanair lamenta la incapacidad del Gobierno de Cataluña de ofrecer un nivel de coste competitivos que se asemeje a los que Ryanair recibe en otros aeropuertos de España y Europa.

El vicepresidente de la compañía, Michael Cawley, pidió ayer en Barcelona al Gobierno catalán que “Respete” los acuerdos a los que la aerolínea llegó con el anterior ejecutivo catalán.

Cawley apuntó que la base de Ryanair en el aeropuerto de Girona no se cerrará “de momento”, aunque ha puntualizado que “funcionará a un 25% de su capacidad”.

De esta manera, la línea de bajo coste dejará de volar a destinos como Madrid, Milán, Sevilla, Bruselas o Londres. El pasado mes de febrero la aerolínea irlandesa ya canceló 18 rutas desde Girona, que pasaron de 64 a 46.

Actualmente, la compañía es la aerolínea favorita del mundo y opera más de 1.500 vuelos diarios con 45 bases y más de 1.300 rutas de bajo coste en 27 países.