El Ministerio de Fomento y las Comunidades Autónomas acordarán a lo largo de este año qué líneas y servicios de ferrocarril deben mantenerse en función del servicio público que prestan. Fuentes del departamento que dirige José Blanco confirmaron que en este año no se va a cerrar ninguno de los servicios que Renfe presta en la actualidad, un plazo que podría prorrogarse hasta el 31 de diciembre del próximo año como tope máximo.

Con la puesta en marcha de las medidas de fomento del ferrocarril impulsadas por el Gobierno, Blanco dejó claro que, en aras de mantener las cuentas saneadas, se irían cerrando paulatinamente las líneas que no fueran consideradas rentables, aunque con este nuevo anuncio se retrasa la medida.

Parámetros como la distancia, tiempos de viaje, horario de utilización del servicio y rentabilidad social, además de un coeficiente mínimo de cobertura de los ingresos percibidos de los usuarios sobre los costes imputables a la línea, serán los que determinen que un servicio ferroviario sea considerado como rentable y de servicio público.