El ministro de Fomento, José Blanco, acompañado por la principales autoridades valencianas, entre ellas el presidente de la Generalitat, Francisco Camps, y la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, recorrieron el pasado miércoles el trayecto de 98 kilómetros entre el túnel de Hoya de Roda, en Cuenca, y la estación Joaquín Sorolla, en Valencia. No será, sin embargo, hasta el próximo 18 de diciembre cuando se inicie de manera oficial el nuevo servicio de alta velocidad ferroviaria entre Madrid y Valencia.

El ministro de Fomento poco antes de la presentación

Aprovechando este viaje en prueba, Blanco presentó en Valencia el estudio de impacto económico de la infraestructura que ha realizado el Centro de Estudios Económicos Tomillo.

Según este estudio, centrado en el impacto del AVE en Valencia, y tal como ratificó luego el ministro, el impacto económico total de la construcción de la nueva línea Madrid-Valencia y los primeros seis años de su puesta en marcha se cifra en 22.500 millones de euros, creándose unos 242.000 empleos. En este sentido, el volumen de negocio anual previsto, derivado del efecto económico de la puesta en servicio de la línea, ascendería a 1.452 millones de euros y el número de empleos al año se ha situado en 21.813.

Ramiro Rodriguez y Juan Antonio Delgado

Con estos datos, el estudio desvela que en los próximos seis años, el mismo período que se ha invertido en la construcción de la infraestructura, la línea tendrá un impacto económico superior en más de 1.700 millones de euros al derivado de su construcción.

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Se prevé que en el primer año de la puesta en marcha de la línea, el AVE Madrid-Valencia sea utilizado por 3.600.000 pasajeros, que gastarán un total de 865 millones de euros en 2011, y que cuatro de cada diez desplazamientos entre las dos ciudades se realice en tren de alta velocidad. De esta forma, el tren sustituirá al 55% de los trayectos que actualmente se realizan en avión entre la capital madrileña y la valenciana, así como el 25% y el 5% de los que se realizan en coche y autobús, respectivamente.

Ramiro Rodríguez y José Rodríguez Abeijón

El estudio recoge que en los seis años de ejecución del proyecto Madrid-Valencia, entre 2004 y 2010, se han invertido 5.118 millones de euros y se ha generado un volumen de negocio de 10.372 millones de euros, así como 105.720 empleos. De esta forma, por cada euro de inversión se han generado 2.03 euros en términos de volumen de negocio y 2,02 en términos de PIB. En el caso del efecto económica de la construcción Madrid-Levante el volumen de negocio asciende a 25.980 millones de euros y los empleos a 262.433. Por otro lado, el estudio recoge otras de las ventajas derivadas del nuevo servicio, como el ahorro en tiempo, es decir, horas de trabajo anuales que se transforman en 408.5 millones de euros en términos de productividad, o los beneficios ambientales, con una disminución anual de gases de efecto invernadero fijada en 140.333 toneladas de CO2 y 3.250 toneladas de NOx y PM (óxido nitroso y partículas móviles).

Joan Lerma y Vicente Boluda

En conclusión, el estudio presentado por Fomento asegura que el impacto por volumen de negocio por el período de construcción ha sido de 10.372 millones de euros y 105.720 empleos generados; por la puesta en servicio entre 2011 y 2016, el volumen de negocios será de 9.068 millones de euros y 136.226 empleos; y por aumento de productividad se estima un importe de 2.551 millones de euros desde el próximo año hasta 2016. Por último, el ministro aseguró que lo más costoso será el mantenimiento de la infraestructura, que asciende a 360 millones de euros al año, un importe que se prevé subvencionar con el uso de la propia
infraestructura, que permite unir Madrid y Valencia en apenas 1 hora y 35 minutos.

Los presidentes de Valenciaport y la Cámara también asistieron

En el caso de Alicante y Castellón, la alta velocidad ferroviaria queda emplazada, según el ministro, para 2012 y 2014, respectivamente. “La mayor inversión - señaló Blanco - se realizará hasta 2013, fecha en la que terminan las ayudas de los Fondos de Cohesión”.

F. Almenar y F. Félix con Blanco

Blanco: “El Acceso Norte corresponde a la Generalitat”
Según el ministro de Fomento, la incidencia de un camión en el entorno equivale a la de 500.000 vehículos ligeros. Una de las razones para José Blanco que han llevado al ministerio que dirige a priorizar el ferrocarril sobre la carretera, eso sí, apostando por la europea co-modalidad, esto es que los diferentes modos convivan buscando la máxima eficiencia. La inversión en carreteras no forma parte, por tanto, de la política prevista por el ministro Blanco, que el miércoles en Valencia aseguraba que es prioridad de su Ministerio “favorecer el transporte ferroviario, tanto para viajeros como para mercancías”. De manera que, según añadió, apenas habrá inversión para carreteras en los príoximos años. En este capítulo se incluye el Acceso Norte al puerto de Valencia. Por un doble motivo, la falta de partida presupuestaria para la carretera y, en segundo lugar, el hecho de que en Madrid está muy claro que “la obra corresponde a la Generalitat Valenciana”. En su argumento, alude al convenio que se firmó tiempo atrás y en el que la administración autonómica asumía la ejecución de una infraestructura que se viene demandando desde hace más de 20 años y de vital importancia para la competitividad del puerto e Valencia. “Otra cosa- añadió Blanco - es que ahora se negocie cómo podemos colaborar o cuál es la mejor manera de ejecutar el proyecto”.