El 68% de las empresas españolas sufre interrupciones graves en la cadena de suministro
Los altos costes de la energía, las previsiones económicas a la baja y la difícil situación del mercado mundial han caracterizado el discurso de los últimos meses en el sector logístico y en las cadenas de suministro. En esta línea, las cifras del último informe sobre la cadena de suministro de reichelt elektronik, uno de los distribuidores online de electrónica y tecnología líderes en Europa, muestran que las cadenas de suministro siguen estando lejos de la normalidad.
Los problemas en la cadena de suministro afectan a un 29% de las empresas industriales españolas
Los problemas en la cadena de suministro siguen estando muy extendidos entre las empresas españolas. Este año, más de dos tercios de las empresas (68%) informaron de interrupciones importantes o moderadas debidas a cuellos de botella en la cadena de suministro. Casi un tercio (29%) tuvo que detener la producción durante al menos 20 días debido a la falta de componentes, lo que supone una enorme pérdida para las empresas afectadas.
Las piezas de repuesto para dispositivos y máquinas (38%), sensores (28%), semiconductores (34%) y controladores (20%) fueron las más difíciles de conseguir en 2024, al igual que el año pasado. Además, las empresas consideraron que el aumento de precios de los componentes críticos (69%) era un efecto más perjudicial para el abastecimiento que los cuellos de botella (54%).
«Aunque los cuellos de botella de la cadena de suministro han recibido menos atención este año frente a retos igualmente importantes como los elevados costes de la energía, esto no significa que la situación de la cadena de suministro se haya relajado», resume Christian Reinwald, responsable de Gestión de Productos y Marketing de reichelt elektronik. «Las empresas españolas siguen necesitando encontrar formas inteligentes de garantizar la eficiencia, la calidad y el control de costes en su producción. El hecho de que las empresas opten por soluciones a corto y largo plazo para ello es una buena señal.»
El 41% de las empresas ha cambiado de proveedor como respuesta a la falta de abastecimiento
También es interesante ver hasta qué punto la disponibilidad de los productos influye en la gama y el diseño de los mismos. Por ejemplo, el 33% de los encuestados afirma que presta más atención a la disponibilidad a largo plazo de los componentes a la hora de desarrollar nuevos productos. Más de un tercio (41%) también ha identificado proveedores alternativos para todos o casi todos los componentes.
El precio también desempeña un papel decisivo: el 28% de las empresas ya ha retirado un producto de la gama o lo ha cambiado permanentemente porque determinados componentes resultaban demasiado caros.
Diferencias entre sectores y territorios españoles
Los cuellos de botella en la cadena de suministro han afectado a sectores y comunidades autónomas de manera desigual. Castilla y León, Castilla La Mancha, Andalucía y la Comunidad Valenciana se posicionan como las más afectadas y todas ellas superan el 75% de empresas que han visto afectada su operativa a causa de problemas con la cadena de suministro. En contraste, las Islas Baleares o el País Vasco son regiones que muestran una mayor resistencia a las disrupciones.
En cuanto a sectores, la Electrónica y la Automoción son los que reportan un impacto más negativo, ambas superando el 75% de empresas afectadas. Por el contrario, la Aeronáutica y los servicios como la electricidad, el gas y el agua no han reportado ningún impacto significativo, reflejando una mayor estabilidad en sus cadenas de suministro.
Respuestas ante la escasez: aumento de existencias, cambio de proveedor, refuerzo de la seguridad...
Para protegerse mejor contra la escasez de material, la mayoría de las empresas han optado por soluciones tanto a largo como a corto plazo. Por ejemplo, el 41% de las empresas ya ha aumentado sus niveles de existencias, y otro 41% tiene previsto hacerlo en 2025.
El plan a largo plazo para regionalizar y diversificar las cadenas de suministro también está siendo aplicado ya por algunas empresas. Por ejemplo, casi un tercio (28%) ya ha cambiado a proveedores regionales para depender menos de las influencias internacionales, mientras que otro 41% tiene intención de seguir este plan el año que viene. Un número similar de empresas (42%) ya ha ampliado su red de proveedores, y otro 39% tiene previsto hacerlo el año que viene.
Sin embargo, los acontecimientos en el mercado mundial o los acontecimientos políticos no son los únicos factores que impulsan a las empresas a cambiar sus cadenas de suministro. Aproximadamente, una de cada tres empresas (37%) ha tomado medidas este año para aumentar la seguridad de sus cadenas de suministro y protegerse así contra los ataques. Un poco menos de la mitad de las empresas (42%) tiene previsto tomar esta medida el año que viene. La influencia de la Ley sobre el deber de diligencia en la cadena de suministro también es claramente evidente: El 28% de las empresas encuestadas ha cambiado de proveedor este año para cumplir la ley y otro 37% tiene previsto hacerlo en los próximos 12 meses.
Las crisis internacionales afectan y preocupan a las empresas españolas
El aumento del coste de los componentes (69%) no es el único factor que incrementa la presión sobre los precios en las empresas industriales españolas. Los encuestados consideran que el mayor obstáculo es el elevado coste de la energía (74%). La difícil situación económica en todo el mundo (72%) y en su propio país (68%) también es un problema para las empresas. La guerra de Ucrania (71%) y los posibles conflictos comerciales entre China y la UE o su intensificación (62%) se citaron como influencias especialmente negativas, seguidas de cerca por una posible escalada del conflicto en Oriente Próximo (65%).
Una mirada hacia el interior muestra que casi la mitad de las empresas (46%) está de acuerdo en que el Gobierno actual les proporciona una base sólida para el comercio en un contexto internacional. Lo que les gustaría ver por parte del Gobierno para tener aún más éxito es, sobre todo, una mayor protección de la industria nacional frente a los competidores del exterior, especialmente si éstos contaran con el apoyo de subvenciones estatales, como ocurre en China (43%). También necesitan paquetes de ayuda o programas de apoyo para reducir los altos costes (36%) y una reducción de la burocracia (33%). También les gustaría poder establecer más fácilmente nuevas asociaciones comerciales con países de África o del Sudeste Asiático (18%).
En el estudio, que se ha realizado durante cuatro años consecutivos, el instituto de encuestas independiente OnePoll ha analizado a más de 250 empresas industriales en España para conocer la situación de las cadenas de suministro.