El sector logístico avanza en igualdad de género pero sigue con asignaturas pendientes
El Salón Internacional de la Logística de Barcelona se ha convertido esta semana en centro del debate en sostenibilidad, innovación y o tranformación digital, pero también ha reservado un espacio para una asignatura pendiente no sólo del sector logístico sino de lann sociedad en la que todavía queda mucho por hacer.
Ayer se celebraba una sesión acerca de la Igualdad de Género como Derecho Fundamental, un análisis en el que actuó como moderadora la directora de Harvard Deusto y que contó con la participación de Almudena Batista (Cuatrecases), Mª Luz Cobos (Transaher), Myriam Otero (Apetamcor) e Ismael Durán (Trivière Partners).
Batista reconoció que a la hora de ofrecer un asesoramiento personalizado a las empresas es esencial conocer el grado de compromiso en materia de igualdad, es decir, si la compañía se acoge exclusivamente a la norma o si quiere ir un poco más allá. En todo caso, el plan de igualdad es imprescindible y un mecanismo “esencial” para lograr impulsar medidas que fomenten la igualdad de género, como también lo es el plan de prevención del acoso, que debería existir en cualquier compañía independientemente del tamaño de la misma. Además, ese plan se ampliará en breve al colectivo LGTBI.
Para Batista la formación es también pieza clave en este avance real hacia la igualdad de género. Lo mismo ocurre con el diseño de planes de desconexión digital o conciliación, cuyo incumplimiento puede generar, entre otras cosas, desde un fuerte impacto reputacional a sanciones administrativas o la prohibición de licitar concursos con la Administración Pública.
Por su parte, la fundadora de Apetamcor quiso poner en valor el papel del transporte y la logística en los momentos más complicados y reconoció que el sector sigue estando masculinizado. Así lo demostró por ejemplo el estudio que realizaron en 2020, en colaboración con la Universidad de Santiago de Compostela, y que se revalidó en 2022. “Uno de los primeros datos que nos ofreció ya lo conocíamos: se trata de un sector fuertemente atomizado. Sin embargo, detrás de ese entre 80% y 90% de micropymes del sector del transporte se encuentran, en muchos casos mujeres en el ámbito de la gestión empresarial o la gestión administrativa, aunque es cierto que no tienen visibilidad”.
Si en el caso de la gestión el porcentaje de presencia femenina sumaba de acuerdo a este estudio un 40%, cuando hablamos de conductores se reduce a apenas un 2%. Son viajes de larga distancia que exigen permanecer fuera de casa entre tres y cuatro días y aunque normativas como la de no carga y descarga por parte del conductor favorecen la incorporación de la mujeres, otras carencias siguen frenando el aumento de la cuota femenina en la profesión. La presidenta de Apetamcor citó entre estas trabas la falta de zonas de estacionamiento seguras y vigiladas (una realidad que también afecta a los conductores masculinos, por supuesto), la falta de zonas de baños y duchas específicos para mujeres y las dificultades de conciliación con la vida familiar. “La mujer aporta un valor diferente y si queremos un sector del transporte y la logística avanzado la incorporación de la mujer es necesaria”, concluyó.
Mª Luz Cobos coincidió en muchos de estos aspectos y en reconocer la escasa presencia femenina en la conducción, aunque sí destacó que esta situación cambia, y mucho, cuando hablamos de departamentos de gestión y administración, atención al cliente o servicios centrales. “Yo sí percibo que, afortunadamente el sector ha cambiado y cada vez hay más directoras generales, directoras comerciales o logísticas”.
Por su parte Ismae Durán puso el acento en la necesidad de que el proceso de cambio sea en realidad un proceso de transformación estratégica, la única vía para favorecer a igualdad de género. “Si alguien piensa que la igualdad de género es una moda que se vaya olvidando.
Hablamos de una transformación y no de un cambio y eso debe venir desde dentro, desde la concienciación, eliminando estereotipos y prejuicios que todavía prevalecen, y mucho, en el sector logístico”. “Las mujeres no sólo son sensibles y empáticas; tienen la misma capacidad de liderazgo o iniciativa que cualquier hombre”, añadió.