Transporte Terrestre
El Gobierno trata de impulsar la contratación de extranjeros en España para resolver la escasez de conductores profesionales, pero aún subsisten muchas trabas burocráticas
FENADISMER, junto con las restantes organizaciones del sector del transporte por carretera se vienen transmitiendo públicamente su preocupación por la creciente situación de escasez de conductores profesionales a nivel nacional para cubrir los puestos de trabajo ofertados por las empresas transportistas españolas, con el riesgo de que en un futuro no muy lejano pudiera afectar al normal desenvolvimiento de las cadenas de suministro de bienes y productos tanto a las industrias como a la población en general.
Así, según diferentes estudios realizados sobre la situación del empleo en nuestro país, el porcentaje de empresas del sector del transporte que están experimentando dificultades para cubrir sus puestos vacantes se situaría en más del 20%, estimándose en más de 15.000 las ofertas de empleo que quedarían vacantes por la falta de candidatos disponibles.
Dicho problema no es exclusivo de España, sino también en otros países europeos y del resto del mundo la escasez de conductores cobra especial relevancia, motivado por muchos factores, como el elevado coste económico que supone acceder a dicha profesión, la dureza del ejercicio de la actividad y las condiciones laborales ofrecidas, lo que hacen que esta profesión no resulte atractiva en muchos casos para los ciudadanos españoles, pese al alto porcentaje de desempleo existente en nuestro país.
Para clarificar y facilitar la incorporación al mercado laboral español de conductores extranjeros, los Ministerios de Seguridad Social, Transportes e Interior han acordado recientemente colaborar conjuntamente para impulsar que las empresas transportistas puedan contratar conductores extranjeros no comunitarios, a través de diferentes vías, bien trayéndolos de sus países de origen o bien regularizando los inmigrantes que ya viven en nuestro país, a través en todos los casos del otorgamiento de un permiso de residencia para la obtención del certificado CAP, ya sea mediante el curso inicial o de renovación en función del año en que obtuvo el permiso de conducir en su país de origen, así como del posterior canje del referido permiso en nuestro país una vez transcurridos 6 meses desde que obtenga la residencia en España.
Sin embargo, FENADISMER considera que aún es necesario reducir numerosas trabas burocráticas y plazos excesivamente largos para conseguir homologar a un conductor profesional extranjero en España. Así respecto del canje del permiso de conducir, son pocos los países con los que tenemos un convenio de reconocimiento y convalidación, y de existir en muchos casos el canje se realiza exclusivamente respecto del permiso B pero no del profesional C ó D. Es a partir de ese momento cuando la lenta maquinaria de la Administración, especialmente la de Tráfico, hace que el aspirante que desee examinar del permiso de conducir deba esperar al menos 8 meses para poder examinarse, a lo que habrá que añadir el tiempo necesario para obtener el certificado de aptitud profesional, por lo que el tiempo necesario para poder capacitar a un conductor profesional extranjero en España puede superar el año, tiempo durante el cual al no poder conducir se deshabitúan en las habilidades de conducción de vehículos de transporte.