ENAIRE completa la implantación de nuevos procedimientos de navegación aérea en Málaga para mejorar la operatividad del Aeropuerto
ENAIRE, gestor nacional de navegación aérea, ha completado la implantación de un nuevo proceso de aproximación en el Aeropuerto de Málaga-Costa del Sol para mejorar su operatividad.
Como todo proyecto que implica modificaciones de diseño de espacio aéreo, el proyecto supone una fase de transición, que permite acomodar la implantación de forma gradual a todos los actores que intervienen en su operación, esto es, dependencias de control de tráfico aéreo, compañías aéreas, pilotos, proveedores de bases de datos aeronáuticas, etc.
MIDAS supondrá una modernización y mejora de los procedimientos empleando las últimas tecnologías. La precisión de navegación RNAV1 que se ha empleado en el diseño cumple de manera anticipada con el Reglamento Europeo 2018/1048, que se aplica tanto a las rutas de llegada y salida como a las aproximaciones, cuya fecha límite de aplicación es 2030.
MIDAS, empleando el gestor de arribadas AMAN, proporciona una ayuda para la secuenciación y ordenación de las aeronaves, lo que facilita la gestión y coordinación del tráfico aéreo por parte de los controladores aéreos.
Las trayectorias de llegada optimizan la secuenciación de los vuelos y están compuestas por puntos de referencia que permiten mejorar la eficiencia de la gestión del tráfico aéreo con un aprovechamiento óptimo del espacio aéreo. Las separaciones entre sucesivas aeronaves resultan más regulares y el número de comunicaciones piloto-controlador es menor, lo que simplifica la carga de trabajo de ambos actores.
Con los nuevos procedimientos de espacio aéreo del proyecto MIDAS, ENAIRE favorece que la aproximación al Aeropuerto de Málaga-Costa del Sol se sitúe entre las más modernas del mundo, suponiendo una mejora medioambiental en emisiones, manteniendo la huella acústica y facilitando la labor de pilotos y controladores aéreos a través de una mayor estandarización y predictibilidad de las maniobras.
Cómo es la aproximación de una aeronave a Málaga
El servicio de aproximación, que ENAIRE presta desde Málaga, gestiona las trayectorias de llegada y salida desde el momento en que las aeronaves se alejan de la vista de la Torre de Control y llega hasta una altitud aproximada de 4 kilómetros.
El diseño actual de espacio aéreo está basado en conceptos de navegación convencionales, que se apoyan fundamentalmente en radioayudas y una labor de guía vectorial de los controladores aéreos de ENAIRE que gestionan la aproximación de Málaga.
Con el actual crecimiento del número de pasajeros que utilizan el Aeropuerto en Málaga como puerta de entrada y salida, se registran momentos de fuerte concentración de operaciones.
Desde el 2 de noviembre de 2023 ya están disponibles los procedimientos mejorados de Málaga.El Aeropuerto de Málaga-Costa del Sol recibe vuelos fundamentalmente del norte de Europa. Además, son importantes el puente aéreo con Melilla y las rutas hacia Canarias, Marruecos y Oriente. Los aviones, tras ser transferidos al Centro de Control de ENAIRE de Sevilla, son gestionados por los controladores de esta dependencia, que actuarán de acuerdo el número de orden de llegada AMÁN asignado por Málaga.
Aunque varias aeronaves coincidan a distintas altitudes sobre un mismo punto geográfico, MIDAS permite una presecuenciación con importantes recortes en la distancia volada. Una vez dentro de las trayectorias instrumentales de llegada, los controladores aéreos de ENAIRE de Málaga ajustan la distancia óptima entre aterrizajes usando los puntos designados como referencia para aviones consecutivos. Para ello, es muy importante que todas las aeronaves cumplan los límites de velocidad y altitudes de cruce publicados, de modo que siempre estén en condiciones de completar su aproximación cuando se les autorice.
Las trayectorias de salida son las que proporcionan el mayor beneficio medioambiental. Su diseño se ha hecho eligiendo la ruta más corta posible y segregando despegues de aterrizajes. Son los despegues los que arrojan una disminución significativa en emisiones globales.
En el entorno aeroportuario, la huella acústica no se altera, con lo que se respetan los actuales límites de las zonas circundantes. Adicionalmente, se introducen procedimientos anti-ruido para contribuir a disminuir los efectos sonoros de las aeronaves.