La Agencia Valenciana de Innovación (AVI) anunció este viernes la financiación de un sistema para monitorizar la red de carreteras de la Comunidad Valenciana y, con ello, prevenir problemas en el pavimento antes de que su deterioro afecte al tráfico. Se trata de una herramienta que otras comunidades también han implementado y que ayuda a determinar si la infraestructura necesita mantenimiento sin necesidad de realizar inspecciones técnicas in situ, de manera invasiva. El sistema, además, también pronostica la evolución del mantenimiento para así planificar, de manera sostenible, la conservación de las vías.

El proyecto, bautizado como NEUROVIAS, está coordinado por la empresa especializada en construcción y conservación de infraestructuras, Pavasal, y en su ejecución colaboran las empresas CPS Infraestructuras, Movilidad y Medio Ambiente y Solver Machine Learning, además del grupo de investigación en Gestión del Proceso Proyecto-Construcción de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería de Caminos, Canales y Puertos de la Universitat Politècnica de València (UPV).

Además, la iniciativa cuenta con el respaldo de la AVI en el marco de su convocatoria de ayudas en concurrencia competitiva y dispone de financiación de la Unión Europea a través del Programa Comunitat Valenciana Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER) 2021-2027.

Este nuevo sistema se compone de un sistema de grabación para monitorizar el estado del pavimento a través de dos videocámaras de fácil instalación en cualquier vehículo convencional y un software que es capaz de procesar las imágenes 3D para evaluar los daños y el estado del pavimento, predecir su evolución y obtener un plan de gestión a corto y medio plazo que minimice el impacto ambiental, económico y social de las actuaciones de mantenimiento, y maximice la seguridad y el confort de los usuarios de la red de carreteras.

Además, dicha plataforma incluye un sistema de información geográfica que permite almacenar y visualizar todos los datos referenciados en un mapa, así como extraerlos en un fichero en formato estándar para su incorporación a un modelo BIM (Building Information Modeling).

La metología incorpora la posibilidad de representar la vía en 3D para optimizar la planificación y mejorar la eficiencia en los procesos, por lo que ayudará a la administración a priorizar las inversiones futuras en materia de conservación.