El pasado miércoles se celebro Consejo de Administración de la nueva sociedad Renfe Proyectos Internacionales, SME, S.A, constituida para desarrollar el negocio internacional de la compañía a través del acceso a nuevos mercados y gestionar aquellos proyectos internacionales que la compañía ya tiene en fase de implementación. Se trata de la primera sesión de carácter operativo, toda vez que la primera sesión se celebró el pasado 26 de junio y tuvo carácter constitutivo.

De esto modo inicia su actividad la quinta sociedad del grupo, clave para el cumplimiento de uno de los objetivos estratégicos de primer nivel de la compañía: posicionarse como operador de referencia en terceros países y consolidar el negocio internacional para que llegue a representar el 10% de los ingresos totales de Renfe.

La Sociedad Renfe Proyectos Internacionales nace con unos fondos propios de 9,1 millones de euros, los cuales se han materializado con una aportación dineraria de 1 millón de euros y una aportación no dineraria de 8,1 millones de euros.

Esta aportación no dineraria procede de la valoración del cien por cien de las acciones de Renfe of America, LLC, y del 50% del capital de Leo Express Global. Ambas participaciones figuraban hasta este momento adscritas a la entidad pública empresarial Renfe Operadora.

Negocio internacional presente y futuro
El Consejo de Administración de Renfe Proyectos Internacionales ha llevado a cabo un repaso de los principales proyectos en los que la compañía está trabajando en este momento: Haramain Highspeed Railway en Arabia Saudí, Alta velocidad entre Dallas y Houston en Texas, Tren Maya de México, Rail Báltica (megaproyecto de interconexión de los países bálticos respaldado por la Comisión Europea), la Alta Velocidad directa entre España y Francia recientemente inaugurada y entre España y Portugal (Vigo-Oporto) o la operación de la Línea del Danubio en Eslovaquia a través de Leo Express.

El ámbito de actuación de Renfe Proyectos Internacionales para la consecución de nuevos negocios irá desde la constitución de acuerdos de cooperación con otros países, asistencias técnicas, consultoría estratégica (para la operación, la gestión, la tecnología o el diseño de talleres) a la formación ferroviaria, la venta de material rodante y, por supuesto, operación directa de servicios públicos, servicios comerciales o de transporte de mercancías fuera de España.

Con la nueva estructura societaria, Renfe se dota de la organización necesaria para enfocarse en otros mercados y optimizar los procesos y resultados en la actividad internacional y pasa a estar constituida por una Entidad Pública Empresarial y 5 sociedades: Renfe Viajeros, Renfe Mercancías, Renfe Alquiler de Material Ferroviario, Renfe Fabricación y Mantenimiento y Renfe Proyectos Internacionales.