Ferrocarril
Los precios de la energía y el lastre de la variante Ómicron durante el primer trimestre evitan el cierre positivo de Renfe en 2022
En el Consejo de Administración de hoy se ha presentado el Informe de Resultados Provisionales donde la empresa ha mostrado unos resultados que han sufrido el impacto del fuerte incremento de los precios de la energía (que han aumentado en 277,4 millones de euros frente a 2021) y del descenso del tráfico de viajeros del primer trimestre del año como consecuencia del repunte de casos que produjo la variante Ómicron durante la quinta ola de la pandemia de la COVID, período durante el cual los ingresos por ventas de billetes se situaron un 21,3% por debajo de lo previsto. Estos factores han provocado que Renfe ha situado sus pérdidas antes de impuestos en 108,6 millones de euros durante el ejercicio 2022.
Los gastos en energía de tracción se han situado en 630,1 millones de euros, 277,4 millones más que en el ejercicio de 2021, lo que ha supuesto un incremento en esta partida de gasto de un 78,6%. El peso específico del gasto en energía, que en 2021 representaba el 11% de los gastos de explotación de Renfe, principal consumidor de energía eléctrica de España, se ha disparado hasta significar ya el 16,4% del total de los gastos de explotación de Renfe. Esta partida ya es el tercer gasto más importante de la cuenta de resultados de Renfe, sólo por detrás de los gastos por cánones y los de personal.
Estos datos contrastan con las cifras previas a la pandemia. En 2019, el gasto en energía de tracción de Renfe era de 277,83 millones de euros, menos de la mitad que en 2022. En ese ejercicio, el gasto en energía representaba el 7’7% del total de los gastos de Renfe, que ese año fueron 3.575 millones de euros.
La cuenta de resultados de Renfe en 2022 también se vio lastrada por el impacto de la quinta ola de la COVID (provocada en el primer trimestre por la variante Ómicron). De hecho, durante el primer trimestre, los ingresos por venta de billetes se situaron en un 21,3% por debajo de las previsiones. El resultado del Grupo en el primer trimestre fue de 95 millones de pérdidas, frente a los 13 millones de pérdidas en los otros tres trimestres, lo que muestra el elevado impacto que tuvo en la movilidad la variante Ómicron, y la buena evolución del resultado en el resto del ejercicio, a pesar del incremento de los precios de la energía.
Aislados estos dos efectos, el conjunto del año ha mostrado un comportamiento favorable. Sin el efecto del aumento de los precios de la energía (que han aumentado en 277,4 millones de euros) y de la quinta ola de la COVID-Ómicron en el primer trimestre (período durante el cual Renfe ya acumuló unas pérdidas de 95 millones) Renfe podría haber conseguido un resultado positivo durante el ejercicio de 2022, ejercicio que, como se ha señalado antes, ha cerrado con un saldo negativo de 108,6 millones de euros.
Los ingresos
Renfe ha situado en 2022 sus ingresos de tráfico en 3.788 millones de euros, 844,8 millones más que en el ejercicio anterior, lo que supone un aumento de un 28,7%. Los ingresos por ventas han crecido en Renfe Viajeros en un 43,5%, en tanto que han conseguido aumentar en un 15,7% en Renfe Mercancías. Incluidos otros ingresos (por alquileres, convenios Adif…), los ingresos totales de Renfe se han situado en 4.127 millones de euros, un 27,5% más que en 2021.
Los gastos
Las partidas de gastos de Renfe han mejorado, en 2022, con relación al presupuesto, fruto de una estrategia de gestión basada en la contención. La única partida de gasto que ha aumentado en relación a las previsiones ha sido la de los precios de la energía, como se ha señalado.
Así, los gastos en energía de tracción se sitúan ya en 630,2 millones de euros y suponen ya el 16,4% del total de los gastos de Renfe. Esta partida de gasto ha aumentado en 277,4 millones de euros.
En total, los gastos de explotación de Renfe se han situado en el ejercicio en los 3.835 millones de euros, 664,8 millones más que en 2021 como consecuencia también de la recuperación de la producción respecto a dicho ejercicio. Con relación a las previsiones, los gastos de Renfe han descendido en 40,7 millones de euros, un 1,1%. Segregados los gastos de energía de tracción, todas las partidas de gastos de Renfe (personal, cánones, mantenimiento de trenes, servicios a bordo, consumos de materiales, proyectos…) han descendido en 368,1 millones de euros con respecto a las previsiones, en un ejercicio de contención del gasto sin precedentes.
EBITDA positivo
Con unos ingresos totales de 4.127 millones de euros y unos gastos de 3.835 millones, Renfe sitúa su EBITDA en 2022 en los 292 millones de euros, un 333,6% más que en el ejercicio anterior (cuando el EBITDA se situó en 67,3 millones).
Descontadas las amortizaciones y los gastos financieros, el resultado provisional de Renfe antes de impuestos ha sido en 2022 de -108,6 millones de euros, una cifra que mejora sustancialmente el resultado del año anterior, que fue de -362 millones de euros.