Renfe prevé obtener un beneficio antes de impuestos de 98 millones de euros en el ejercicio 2023, según anunció el presidente de Renfe, Isaías Táboas, en la comparecencia ante la Comisión de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana del Congreso de los Diputados para explicar los Presupuestos del Grupo para el próximo año.

Táboas ha destacado que el presupuesto del Grupo Renfe para 2023 sigue estando condicionado por los efectos y los cambios en los hábitos de transporte que ha supuesto la pandemia, así como por el contexto internacional, que está acentuado la evolución al alza del precio de la energía.

En cualquier caso, la compañía mantiene una línea de continuidad con las principales prioridades impulsadas en los últimos años, como la mejora de los servicios, con especial hincapié en el servicio público; la digitalización, la eficiencia y el ahorro en costes; y la internacionalización.

A este respecto, el presidente de Renfe ha señalado que 2022 ha supuesto la recuperación de la mayor parte de los servicios anteriores a la pandemia, y de buena parte de la demanda (pese a los cambios en los hábitos de movilidad), así como la puesta en marcha de nuevos corredores y servicios.

Importante esfuerzo inversor
En su comparecencia en el Congreso de los Diputados, Táboas que Renfe sigue apostando por un presupuesto expansivo, que mantiene un importante esfuerzo inversor, centrado una vez más en la renovación del material rodante, principalmente para los servicios públicos. Dicho esfuerzo permite avanzar, además, en otras dos prioridades de la compañía, como son la sostenibilidad y la digitalización.

Para 2023, el Grupo Renfe prevé una inversión total de 763 millones de euros. La partida más importante corresponde a la compra y mejora del material rodante actual (568 millones), que suponen tres cuartas partes del presupuesto de inversión.

Entre estas inversiones se encuentran las anualidades de los contratos de material en curso: los 31 trenes de ancho métrico y 6 trenes alpinos; los 211 trenes de Cercanías de Gran Capacidad; el suministro de trenes eléctricos de Cercanías y Media Distancia, de los cuales se han adjudicado recientemente 28 trenes de Media Distancia; o la adquisición de locomotoras de gran potencia para trenes de Mercancías, entre otros.

Asimismo, Renfe seguirá desarrollando en 2023 obras de mejoras en la accesibilidad y equipamiento en las estaciones cuya gestión tiene encomendada, que corresponden a los servicios de Cercanías, con una inversión total cercana a los 56 millones de euros. En lo que se refiere a las actuaciones de modernización de las estaciones de Cercanías, se destinarán 27,6 millones de euros al proyecto de los Controles de acceso inteligentes.

Otro de los proyectos importantes de Renfe es dōcō, la nueva plataforma integral de movilidad que ofrece a los usuarios la opción de planificar y realizar sus viajes desde su origen al destino final, contratando todos los servicios de transporte necesarios con un solo pago. Esta nueva plataforma empezará a funcionar en las próximas semanas en determinados trayectos y núcleos, con un Producto Mínimo Viable.

Incremento de los ingresos del 9,6%
De cara al ejercicio 2023, Renfe prevé recuperar la demanda de viajeros en servicios comerciales anterior a la pandemia. Así, los ingresos totales presupuestados ascienden a 4.622 millones de euros, lo que supone un incremento del 9,6% respecto a la previsión de cierre de 2022. La mayor parte de los ingresos (2.594 millones de euros) corresponde a la venta de títulos de transporte de viajeros y mercancías (supone una previsión de incremento del 14% sobre la previsión de cierre de 2022).

La otra vía importante de ingresos procede de la compensación por la prestación de obligaciones de servicio público en el transporte de viajeros, correspondientes tanto a la Administración General del Estado como a la Generalitat de Cataluña, por la que se espera devengar en 2023 un total de 1.559 millones de euros.

Finalmente, existen otros ingresos intragrupo, del negocio internacional e ingresos extraordinarios, por un importe superior a 400 millones de euros.

Medidas de ahorro
En el capítulo de gastos de explotación, Táboas ha explicado que Renfe está dando máxima prioridad a todas las medidas de ahorro que están al alcance de la compañía: en primer lugar, con un ambicioso plan de contención del gasto, que incluye una supervisión minuciosa de todos los gastos que quedan fuera de licitación o de acuerdos-marco; en segundo lugar, intensificando el proceso de internalización de actividades, antes realizadas por empresas externas; y, finalmente, medidas para reducir la factura energética.

En este apartado, las principales partidas son para gastos de personal (1.089 millones de euros) y cánones ferroviarios (1.271 millones de euros). Un tercer gasto importante es el relacionado con el coste de la energía, que ha sufrido un incremento notable en los dos últimos años. En el caso de los servicios AVE, por ejemplo, el coste de la energía ha pasado de suponer el 7% del coste de explotación en 2019, al 20% en la actualidad.

Este sentido, Táboas ha resaltado el esfuerzo que está realizando Renfe, junto a Adif y el resto de los operadores, para la compra conjunta de energía a varios meses vista, con el objetivo de evitar las oscilaciones del mercado. Además, la compañía continúa avanzando en diversos proyectos para la generación de energía eléctrica y el autoconsumo, como la instalación de placas fotovoltaicas conectadas a las subestaciones de Adif, o la instalación de placas fotovoltaicas en bases y talleres de mantenimiento.

En función de la previsión de ingresos y gastos, la perspectiva para 2023 es alcanzar un EBITDA positivo de 555 millones de euros. La incorporación de las amortizaciones (415 millones de euros) y del resultado financiero al EBITDA previsto sitúa el resultado antes de impuestos para 2023 en 98 millones de euros positivos.

Internacionalización
Durante su intervención, Isaías Táboas se ha referido, igualmente, a algunas de las novedades más importantes en otro de los ejes prioritarios del Grupo Renfe como es el de la internacionalización.

En este sentido, ha indicado que tras el anuncio de SNCF para poner fin a la colaboración mantenida a través de Elipsos Internacional, Renfe está trabajando en la futura explotación de servicios comerciales de alta velocidad entre Barcelona-Lyon, y Madrid-Barcelona-Marsella, con el objetivo de llegar hasta París. Asimismo, también participa en licitaciones para la prestación de servicios públicos en varias regiones francesas, que aún no han sido adjudicadas.

En Reino Unido, además, Renfe está valorando participar como socio estratégico de operación, junto con Grand Union Trains, en un nuevo servicio comercial entre Londres y Gales que supondría, si prosperara, el primer acceso al mercado ferroviario británico, uno de los más competitivos del sector.

Finalmente, Renfe firmó el pasado mes de agosto un contrato con Rail Báltica, como parte de un consorcio en el que también participan DB e INECO, para asesorar la puesta en marcha de una línea ferroviaria que unirá las tres capitales bálticas entre sí, y con la red ferroviaria europea.