La inteligencia artificial se sube al avión para completar su carga y ser más eficiente
Planificar y gestionar envíos: el volumen, las rutas, el personal y mejorar los costes ocasionados de una cadena de suministro.
Estos son los principales retos del sector logístico. Que, gracias a la tecnología, la
innovación y los softwares de gestión el proceso ha evolucionado y las empresas son cada vez más competitivas en un mundo conectado, no hay duda. Que el próximo avance pasa por dar permiso y libertad a las “máquinas” para que nos permitan, además, ser eficientes en cada viaje, tampoco hay duda.
Este es el gran avance del negocio de la carga aérea de aviones de pasajeros, y en el que la inteligencia artificial puede ser la próxima protagonista de este sector.
El primer paso, bodegas de avión y robótica
Una carga aérea de bodega aprovecha cada espacio y hueco posible de un avión. Un almacén que vuela y que cuenta con un espacio determinado para el equipaje de pasajeros (con sus singularidades), y que gana eficiencia siendo completado con una carga empresarial. La robótica acompasada a través de la inteligencia artificial es capaz de ordenar esta carga de cara a su salida, a la temperatura que precisa cada una, e imaginar y poner en marcha en tiempo y forma el viaje de pasajeros y por ejemplo, una partida de flores y plantas de un vivero para que lleguen en tiempo y forma adecuada a su destino.
La importancia de la trazabilidad
En una cadena de suministro, el seguimiento de un pedido es imprescindible. En una sociedad conectada en la que un usuario de AirPods puede conocer dónde está su maleta, una pyme necesita conocer dónde está el pedido de embutidos que va a enviar a Gran Canaria. Un servicio de continuidad y trazabilidad de una carga que la inteligencia artificial mejorará especialmente en la carga aérea, y que ayudará a perfeccionar los puentes comerciales.
La carga aérea inteligente, el nuevo almacén eficaz que sobrevuela nuestras
cabezas
Acercar lo máximo el producto al destino de un modo eficaz, rápido, seguro y económico.
Un objetivo en el que la logística inteligente tiene mucho que aportar a este sector. La gestión de una ruta, acompañada del conocimiento de nuestras personas que la IA ha interiorizado, posibilitará la solución rápida y efectiva ante posibles problemas que puedan producirse. “La automatización no solo mejorará costes, también permite a las IA adaptarse a las necesidades de los clientes de una carga aérea en un avión de pasajeros, que precisa de unas singularidades y beneficios de contratación muy diferenciales pero muy competitivos. La IA que está por venir nos aportará agilidad en la contratación del espacio, el software decidirá su mejor ubicación, espacio, disponibilidad para la misma. Una compañera que nos permitirá un ejercicio de sostenibilidad, porque optimizará el espacio útil de una bodega de avión, mejorando la eficiencia de un vuelo comercial”, destaca Jon Azarloza, ceo de VASCO.
Para VASCO, que opera a través de Vasco Air Cargo, una alianza con la aerolínea canaria Binter, una logística aérea eficaz, rápida, segura y económica para que los negocios peninsulares puedan transportar sus productos a Canarias es todo un reto. “La IA puede ayudar a los proveedores a enriquecer las experiencias de nuestros clientes a través de conversaciones y chatbots, o comprender los datos de reiteradas cargas a fin de obtener mejores resultados que mejoren sus ventas. Si una máquina puede reservar espacios de carga por nosotros adelantándose a nuestro stock, la ventaja es clara. Si el rastreo de producto fresco es en tiempo real, un restaurante podrá mejorar la competitividad de su menú, y si además nos aporta datos de tendencia de consumo, mejorará la distribución de nuestro producto en territorios y destinos más segmentados, huyendo de puertos congestionados o hubs como Madrid o Barcelona”, afirma Jon Azarloza, ceo de VASCO.