“El número de ofertas de empleo de la logística está ya al mismo nivel que sectores como el turismo y la hostelería”, así lo afirmó Francisco Aranda, presidente de UNO Logística, durante su participación en la jornada ‘¿En qué sectores no se encuentran trabajadores?’ organizada por CEPYME, la patronal de las pequeñas y medianas empresas y Randstad.

Este incremento de la demanda de profesionales se debe a que la gestión competitiva de la cadena de suministro se ha convertido en “estratégica” para todas las empresas. Se da la circunstancia, sin embargo, de que “existen verdaderas dificultades para cubrir estas vacantes, debido al desacople entre los planes de formación y lo que necesitamos las empresas. No necesitamos mano de obra, necesitamos cerebro de obra porque somos un sector de valor añadido”, apostilló el presidente de la patronal que integra a las compañías líderes de la cadena logística.

Asimismo, Aranda destacó que el sector está inmerso en una “profunda transformación digital”, lo que ha hecho que, cada vez más, se necesiten profesionales con conocimientos en el manejo de dispositivos móviles, análisis de datos, realidad aumentada, robotización y conectividad, así como expertos en big data capaces de predecir comportamientos de compra y así evitar cuellos de botella y mejorar la productividad, la eficiencia y la competitividad de las compañías del sector. “En un mundo en el que el e-commerce gana cada vez más terreno, sin digitalización no será posible hacer frente a la demanda de los clientes. Las empresas que no adapten sus estructuras y sus procesos a las nuevas tecnologías están abocadas al cierre”.

En opinión de Francisco Aranda, el hecho de que España tenga un capital humano con habilidades digitales es clave para poder recibir inversiones. “El talento digital es un recurso escaso que ejerce de imán para las inversiones. Por ello, es fundamental que nuestras administraciones hagan un esfuerzo de recursos muy rápido para evitar quedarnos en el vagón de cola de este proceso. “Necesitamos soluciones muy rápidas. Las inversiones no esperan y, con la ayuda de los Fondos Europeos, tenemos la oportunidad de convertirlas en riqueza y empleo”.

Digitalización
En este sentido, el presidente de la logística señaló que “los planes de formación oficiales van muy por detrás de las necesidades de las empresas. Es imprescindible una gran reforma de las PAE (Políticas Activas de Empleo), cuyos contenidos formativos tienen que ser revisados cada año. Hay que abandonar la rigidez en la formación y adaptarse a los cambios de forma ágil y eficiente”.

De hecho, esta brecha provoca que haya grandes empresas y organizaciones que construyen sus propios planes de formación “porque no podemos esperar hasta que las instituciones reaccionen”. Aranda expuso el caso de la Escuela de Repartidores Premium puesta en marcha por UNO Logística, que este año celebra su quinta edición y que nació para dar respuesta a la demanda de las empresas de paquetería y logística que reclaman dotar a los profesionales del sector de las nuevas competencias necesarias para el desarrollo eficiente de esta actividad esencial.

Flexibilidad
Para concluir, Aranda insistió en que la logística “es un sector con muchos picos de actividad, por lo que necesitamos un modelo laboral flexible que nos permita seguir siendo competitivos en todo momento y bajo cualquier circunstancia”. Además, para el presidente de UNO Logística es prioritario incrementar la dotación de los programas de formación para el empleo pero, sobre todo, que se diseñen de forma conjunta con los sectores empresariales, “que somos quienes conocemos qué tipo de profesionales y especializaciones necesitamos en cada momento”.