El sector de la logística afronta un año muy crítico. A la subida de los precios del combustible y el agravamiento de la crisis de suministro global por la guerra de Ucrania, se añade la necesidad de adaptarse al Real Decreto-ley 3/2022 de medidas para la mejora de la sostenibilidad del transporte de mercancías por carretera, que fue convalidado por una amplia mayoría en el Congreso de los Diputados la semana pasada.

Una normativa que, entre otros aspectos, penaliza las esperas de los transportistas a la hora de realizar las operaciones de carga y descarga, prohíbe su participación en dichas operaciones y establece la revisión automática de las tarifas de transporte en función de los precios del combustible. Sus principales disposiciones entrarán en vigor en los próximos seis meses. Así que ya empezado la cuenta atrás para que las empresas adapten su logística a la normativa o enfrentarán a importantes sanciones.

Addingplus, especialista en soluciones y servicios con base tecnológica para sectores verticales, señala que las empresas están recurriendo a varios tipos de herramientas para adaptarse a la situación del sector del transporte, como las soluciones de gestión de muelles de carga, las soluciones de formación in situ para los transportistas o las soluciones de gestión de flotas. Todas ellas han registrado fuertes crecimientos desde principios de año.

Gestión de muelles
El Real Decreto-ley 3/2022 del transporte por carretera reduce de 2 horas a 1 hora el tiempo que los camioneros pueden esperar para la realización de las actividades de carga y descarga de las mercancías del vehículo. En caso de superar dicho plazo, el transportista podrá exigir a la empresa logística una indemnización por cada hora adicional en concepto de paralización del camión.

Las soluciones de gestión de muelles, o yard management, permiten gestionar los patios de camiones, programar citas con los transportistas y optimizar el flujo de utilización de los muelles. De este modo, las empresas se aseguran de que cada muelle cuente con el personal necesario para realizar las tareas de carga y descarga, mientras que los camioneros no pierden tiempo esperando a que se les asigne un muelle. El resultado es que los tiempos de espera de los transportistas en los muelles son menores y, por tanto, las empresas no tienen que abonar las indemnizaciones que establece el nuevo decreto del transporte.