La economía avanza en su proceso de descarbonización para alcanzar el reto de cero emisiones en 2050. Actualmente, el transporte de mercancías por carretera es responsable de un 4,5% de las emisiones totales de gases de efecto invernadero en la Unión Europea -según la Asociación del Transporte Internacional por Carretera (Astic)-, tras una década en la que se han reducido en un 20% gracias a la inversión en vehículos menos contaminantes y el uso de tecnología para optimizar rutas y reducir los kilómetros en vacío. Para conocer la visión de los transportistas al respecto, Ontruck ha llevado a cabo una consulta entre más de un centenar de conductores, y al 69% de los consultados les preocupa la contaminación que se deriva de su actividad.

De ellos, el 16% considera que el sector debería tomarse más en serio la reducción de su impacto ambiental, mientras el 53% cree que esa responsabilidad compete no solo al sector, sino también a las administraciones públicas. Asimismo, un 27% asume la existencia del problema, pero no tiene confianza en que vaya a resolverse a corto plazo.

“Sin duda, conseguir una economía libre de carbono no es posible sin la concurrencia de todos los agentes implicados. Por supuesto, en el caso concreto del transporte por carretera, las empresas tenemos que tomar parte activa para favorecer la reducción de emisiones, y en el caso de Ontruck nuestra apuesta en este sentido es clara; pero la eficacia de los resultados también va a depender de las políticas públicas y las ayudas que puedan proporcionarse a los transportistas, que podrían acelerar la descarbonización”, apunta Muriel Moscardini, directora general de Ontruck en España, empresa digital de referencia en este sector.

La (todavía) hegemonía del diésel
En lo que respecta al diésel, ante el reciente anuncio por parte del Gobierno de que subirá de forma progresiva los impuestos de los combustibles fósiles para equipararlos al tipo impositivo medio de la gasolina en la UE-8, el 75% de los encuestados considera que no es un momento adecuado para aumentar los impuestos, especialmente los que afectan a un sector como el del transporte, que tiene márgenes muy reducidos. El 17% estaría a favor de esa subida siempre y cuando también los servicios a los transportistas se equiparen a los de la Europa de los 8; y un 7% entiende la necesidad de reducir el uso de los combustibles más contaminantes pero no cree que esa medida sea la más indicada.

Ayudas a la renovación de flotas
Por otro lado, Ontruck ha consultado a sus transportistas colaboradores si se han planteado sustituir a corto plazo su vehículo por otro libre de emisiones, y un 52% asegura que lo haría si existieran ayudas económicas que aliviaran el gran desembolso que hace falta para ello, ya que un 47% asegura que no puede asumir ese coste en este momento.

Consultados sobre el tipo de ayudas que serían más efectivas para la renovación de la flota, la mitad de los transportistas (51%) se decanta por ayudas directas a la compra, un 29% preferiría créditos en condiciones especiales, un 9% cree que serían favorables las bonificaciones fiscales, y otro 9% consideraría interesantes las subvenciones en combustible y repostaje.

Radiografía de los encuestados
Del total de transportistas encuestados, el 37% tiene un solo vehículo en propiedad, el 23% tiene dos camiones, el 20% es propietario de entre tres y cinco vehículos, el 13% tiene entre cinco y diez y el 7% posee una flota de más de 10 camiones.

En lo que respecta al tipo de camión que conducen, en el 29% de los casos se trata de un camión rígido, el 27% conduce una furgoneta, el 23% un tráiler, el 20% un carrozado y solo el 1% conduce un megatráiler. Por tipo de trayectos, pudiendo realizar una misma persona diferentes tipos de cargas, el 84% se dedica a transportar cargas a nivel regional, el 35% cubre el territorio nacional y un 13% da servicio de transporte internacional.