El abanico de conexiones ferroviarias que la compañía Samskip ofrece entre Asia y Europa se han convertido en una opción más eficiente en materia de costes que la alternativa marítima, según la gerente de Logistics Business Development de la empresa, Rachelle Slingerland.

Esta alternativa ofrece ventajas que incluyen "velocidad, fiabilidad y penetración inland" y su popularidad queda demostrada en un incremento reciente de entre el 10 y 15% del tráfico de mercancías gestionado entre China y Europa.

En el norte, las líneas que cruzan Siberia conectan Beijing y Harbin con Hamburgo, mientras que Duisburgo es el destino europeo de las rutas del sur que cruzan Irán y Turquía procedentes de Guangzhou. Los servicios ofrecen enlaces con otros destinos como Changsha, Chengdu, Shanghái, Heifei, Wuhan y Xi-an.

Sus tiempos de tránsito para el movimiento de un contenedor 'high-cube' de 40' entre
Shanghái y Róterdam es de entre 16 y 18 días, frente a los 35 días que supone la ruta marítima.

"Estos servicios son atractivos para productos de gran valor como bicicletas eléctricas, ordenadores portátiles, ropa, smartphones y otros dispositivos electrónicos en sentido 'westbound' y para vehículos, alcohol y mobiliario en dirección 'eastbound': las mercancías que requieren de temperatura controlada se mueven de manera más eficiente en ambas direcciones. El hecho de que se trate de un servicio más rápido implica que los proveedores pueden reaccionar rápidamente a los cambios del mercado” indicó Slingerland.