Empresas productoras y comercializadoras de fruta participan en piloto para validar TICS de monitorización y nuevos modelos logísticos
Dos empresas productoras y comercializadoras de fruta van a participar en la fase piloto del proyecto TICS4FRUIT para validar el funcionamiento de un indicador de frescura y de sensores para la medición de distintas variables ambientales (temperatura, humedad, etileno) y de transporte (vibraciones y choques), así como de nuevas operativas de transporte y modelos de gestión de almacenes, todo ello para reducir pérdidas y costes asociados.
En el piloto del proyecto TICS4FRUIT (2019-2021), financiado por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) a través del Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural (FEADER), las empresas Baró e Hijos, con sede en Lleida, y Frutaria, con base en Zaragoza, ambas dedicadas a la producción y comercialización de frutas, pondrán a prueba estos desarrollos, que permitirán mejorar la calidad de sus productos y disminuir costes por pérdidas o deterioro de los mismos.
El proyecto TICS4FRUIT está impulsado por un grupo operativo del que forman parte el Instituto Tecnológico del Embalaje, Transporte y Logística (ITENE), el Parque Científico Tecnológico Fundación Aula Dei, la Universidad de Zaragoza, la empresa GEEZAR, la Federación Española de Asociaciones de Productores Exportadores de Frutas y Hortalizas (FEPEX) y Mercasa.
En este piloto, que coordina el centro tecnológico ITENE, se pondrá a prueba, por un lado, un indicador colorimétrico para la detección de metabolitos generados por los productos y que, por tanto, aporta información -mediante un cambio de color del propio indicador, que es “leído” por una app desarrollada en el proyecto- sobre si las condiciones de ventilación durante el transporte y almacenamiento han sido las adecuadas o si, por el contrario, no lo han sido y pueden acelerar la maduración de la fruta.
Por otro lado, en el piloto también se testarán dos dispositivos. Uno de ellos mide a tiempo real la temperatura, humedad y la concentración de etileno, así como la localización durante el transporte y almacenamiento de los productos, mientras que el segundo registra las vibraciones y choques a los que están sometidos las cargas. Todas estas variables serán registradas en una plataforma para, sobre esa base, poder tomar medidas destinadas a disminuir las pérdidas de producto y mejorar su calidad.
Junto con ello, durante los pilotos se validarán también nuevas operativas de transporte que permitan reducir costes operativos y pérdidas de producto, así como nuevos modelos de gestión de almacenes.