Tras un periodo de intentos de negociación con el “Gobierno del Diálogo” para establecer una moratoria y unas mesas de negociación en las que trabajar de manera consensuada, ante la modificación del sistema de estimación objetiva mediante módulos, los sectores básicos que sustentan la sociedad y economía de Navarra, como son los que estamos hoy ante vosotros y que conformamos una plataforma, comunicamos con tristeza habernos sentido ignorados e incluso acusados de fraude sin motivo.

No es momento de aumentar la presión fiscal eliminando el sistema de estimación objetiva por módulos en mitad de una crisis mundial provocada por el coronavirus, y mucho menos, con prisas y sin estudiar las características y necesidades de cada sector.

Ya en noviembre pedimos la incorporación de un periodo transitorio o moratoria de 2 años para la entrada en vigor del nuevo sistema de tributación en IRPF de autónomos, manteniendo durante dicho periodo la tributación por el sistema actual vigente. Solicitamos, igualmente, la creación de Grupos de Trabajo sectoriales integrados por el Departamento de Hacienda de Navarra y las organizaciones firmantes, con el propósito de avanzar en el análisis y definición en detalle del nuevo sistema, así como las especificidades que en cada sector económico deben tenerse en cuenta.

Solicitamos este diálogo porque el Anteproyecto de Ley que elimina los módulos carece de dos principios básicos como son:

- La adaptación que facilite a los sectores económicos más afectados el tiempo de gestión necesario para realizar los cambios de tributación de forma prudente, efectiva y consensuada;

- Y la alineación con las realidades sectoriales, de modo que la propuesta fiscal atienda y resuelva las circunstancias de cada sector directamente, de modo que sea una herramienta útil.

En este sentido, consideramos que diversos aspectos de la norma pueden corregirse por su grave impacto, atendiendo al cómputo de ingresos y a la actualización (aumento) del porcentaje de otros gastos, añadiendo así un incremento del % de reducción en sectores donde los vehículos o la inversión en maquinaria es muy alta, o aplicando un sistema de estratificación diferente del propuesto para modular la tributación en función de los ingresos.

El cambio planteado para la Tributación en IRPF de los autónomos por el régimen de Estimación Directa implica, en los numerosos ejemplos estudiados, un incremento de presión fiscal generalizado que afecta precisamente a aquellos sectores declarados como esenciales durante el Estado de Alarma y que son, sin duda, los que arrastran la peor parte de la crisis social y económica de esta pandemia. Se trata de sectores caracterizados por vertebrar el territorio, pues son economías familiares y tradicionales, es decir, el verdadero sustento del desarrollo equilibrado y cohesionado de Navarra.

En consecuencia, la propuesta presentada no constituye una herramienta para salir fortalecidos de la crisis en la que nos encontramos, sino todo lo contrario, especialmente cuando las comunidades autónomas limítrofes como la Rioja o Aragón seguirán tributando por el régimen de estimación objetiva en lo que consideramos un agravio comparativo con Navarra que, claramente, perderá competitividad en sus productos y servicios, perjudicando el empleo y la tributación por IVA. Es más, nos parece una contradicción que en el IVA se pueda seguir contribuyendo por módulos y, en cambio, no en el IRPF con su modificación.

A pesar de los argumentos presentados, el diálogo no solo ha sido nulo, sino que se nos ha acusado de fraude en el Parlamento y de ir contra un cambio de ley, llegándolo a politizar. Queremos dejar claro que el tema no es político, sino de trabajo y economía de familias en período de crisis y que necesitan una tributación justa y alineada tanto con la realidad económica del momento, donde priman las pérdidas; como con la realidad de cada sector, que funciona de forma muy diferente en cada caso.

En contra de esta petición, se ha denegado la transición en base a un procedimiento participativo, presentándose un proyecto de Ley que incluye la medida de eliminación del sistema de módulos por un sistema de estimación directa simplificada especial, sin explicar a los distintos sectores ni cómo se ha gestado ni las fuentes utilizadas para la determinación del rendimiento previo y del porcentaje de gastos de difícil justificación.

Además, la aplicación de este nuevo sistema de tributación obligará a una mayor carga administrativa y de trabajo al autónomo empresario en su gestión del negocio y, en caso de que decida externalizar la llevanza de la contabilidad, un mayor coste económico. Se trata así de una circunstancia que afectará especialmente a los pequeños negocios, es decir, los más vulnerables.

En resumen, somos sectores esenciales cansados de ser ignorados y olvidados en las negociaciones. Llegamos, de hecho, muy débiles y quemados a final de año.

En lo que respecta al sector agroalimentario, Desarrollo Rural ha bajado su presupuesto; en el sector del transporte, se ha impuesto un plan de peajes que no compensa ni al sector, ni a la sociedad navarra, además de no haberse incluido al transporte de viajeros en las ayudas turísticas; en el sector del taxi, un servicio público esencial, ninguna de las Administraciones ha atendido sus peticiones; en el sector de la hostelería, no se ha realizado un plan de apertura viable como se ha hecho en otras comunidades; en los talleres, la falta de ayudas impide afrontar las inversiones necesarias en maquinaria y legalización de sus instalaciones como actividad industrial que es; y el sector servicios ha sido totalmente olvidado como siempre. En definitiva, toda esta falta de diálogo con los sectores básicos y toma de decisiones sin consensuar ha revertido en la economía de Navarra.

De esta forma, ante la noticia de empezar 2021 con un nuevo sistema tributario de forma abrupta y sin estudiar con cada sector, y tras reunirnos durante el último mes a solicitud propia con la Hacienda Tributaria de Navarra y con cada partido político que está en contra de los módulos para explicarles el aumento de presión fiscal que la nueva medida conlleva, volvemos a ser ignorados.

Ningún partido político va a hacer nada al respecto, tal y como han expresado en estas reuniones, donde se pasan la pelota de un partido a otro sin aprobar el diálogo.