A lo largo de las últimas semanas diferentes Comunidades Autónomas han ido implementado en sus respectivos ámbitos diferentes medidas en materia de salud pública para actuar de forma coordinada ante el incremento de casos de la covid-19 en nuestro país durante esta segunda ola, centradas principalmente en el control de la transmisión en los ámbitos que actualmente son el origen de los brotes epidémicos de mayor impacto y riesgo.

Entre otras medidas, algunas Comunidades Autónomas han venido acordando el cierre de la hostelería con menor o mayor grado de restricción de horarios, como es el caso de la Generalitat de Cataluña que a mediados de Octubre acordó el cierre total de los establecimientos de hostelería y restauración en toda la Comunidad Autónoma, lo que ha afectado a más 44.000 bares y restaurantes que actualmente prestan servicio en dicha región, incluidos los situados en las principales carreteras y polígonos logísticos e industriales, que tradicionalmente prestan servicio a las decenas de miles de transportistas que diariamente transitan por territorio catalán con destino al resto de Europa.

Ante las reiteradas quejas de las asociaciones de transportistas por considerar desproporcionada la medida adoptada e impedir que los transportistas puedan desarrollar su actividad de forma digna, el Gobierno de Cataluña ha confirmado a FENADISMER que ha acordado rectificar su posición inicial, permitiendo la apertura de restaurantes en las arreas de servicio de autopistas y carreteras “ para dar servicio a los transportistas profesionales en ruta”, de modo similar a como lo han establecido otras Comunidades Autónomas. Dicha medida entrará en vigor este sábado 14 de Noviembre, una vez se publique en el Diario Oficial de Cataluña.