Obras Públicas rehabilita el firme de las carreteras CV-10 y CV-132 en la Salzadella y Sant Mateu
La Conselleria de Política Territorial, Obras Públicas, y Movilidad está llevando a cabo las obras de rehabilitación del firme de las carreteras CV-10 y CV-132 en los términos municipales de la Salzadella y Sant Mateu, comarca del Baix Maestrat, con un presupuesto de 1.602.901,83 euros.
Como ha explicado el conseller de Política Territorial, Obras Públicas y Movilidad, Arcadi España, esta obra "se enmarca en el programa de actuaciones que está llevando a cabo la Conselleria encaminadas a la mejora de la seguridad vial en la Comunitat Valenciana con el objetivo de reducir la accidentalidad en nuestro territorio".
Además, el conseller ha destacado la importancia de mantener y conservar las carreteras de los municipios de interior, "de esta forma -ha añadido- trabajamos en mejorar la movilidad, la conexión y la vertebración de estas importantes localidades de nuestra Comunitat".
Así, en la CV-10 y CV-132 se van a realizar trabajos de refuerzo del firme de los tramos deteriorados; saneamiento de las zonas más dañadas; actuaciones en pasos superiores con impermeabilización de tablero y renovación de juntas; reposición de señalización horizontal y elementos de control de aforos, y retirada y reposición de sistemas de contención de vehículos adaptados a la nueva normativa.
Las carreteras CV-10 y CV-132 pertenecen a la Red Básica y a la Red Local de la Comunitat Valenciana, respectivamente. La primera comunica la A-7 en la Vilavella con la N-232 en la Jana, presentando una longitud total de 90,5 kilómetros, mientras que la segunda, de 5,1 kilómetros de longitud aproximada, sirve de conexión entre la CV-10 en Sant Mateu y la N-232 en Xert.
La CV-10, en la actualidad, es el vial que más tráfico soporta, junto con la N-340, ya que es utilizada para cruzar la provincia, partiendo de Valencia, por la A-7 hasta Nules, donde el tráfico se desvía por la CV-10 para evitar la autopista AP-7 o la nacional N-340. Por su parte, la CV-132 es el camino más utilizado para atajar desde Sant Mateo hacia Morella.
Tanto el tráfico soportado por las carreteras como su exposición a los agentes meteorológicos adversos ha producido un deterioro paulatino del firme en ambas carreteras que se ha ido mitigando mediante las labores de conservación realizadas a lo largo de los años como reparaciones puntuales. así como la extensión de lechadas bituminosas en algunos de los tramos.
Dado que las actuaciones que se han ido realizando se consideran insuficientes en la actualidad, ya que existen zonas en que la degradación del firme es alta, con baches, roderas, disgregación superficial del pavimento, y presencia de fisuras tanto solas como en retícula, se hace necesario proceder a una actuación de rehabilitación del firme existente adaptándolo a las condiciones previsibles de tráfico futuras.