Enric Ticó, presidente de FETEIA-OLTRA y consejero delegado de Cimalsa, aseguró ayer que la logística ha superado la prueba que ha supuesto la crisis sanitaria gracias a las inversiones realizadas en tecnología y al talento de sus profesionales. "No han superado la situación todas las compañías, pero sí las suficientes para mantener la cadena logística en funcionamiento". El coloquio virtual fue organizado por la Fundació Cercle d'Infraestructures y por la Cambra de Comerç de Lleida. Los presidentes de ambas entidades, Pere Macias y Jaume Saltó, respectivamente, también participaron en el coloquio.

Pere Macías y Enric Ticó durante la reunión virtual de ayer

El presidente de la Federación de Transitarios-Representantes Aduaneros destacó que el sector logístico ha tenido un comportamiento ejemplar durante la crisis sanitaria. “Ha respondido a todas las incertidumbres que se planteó al inicio sobre su capacidad de garantizar el abastecimiento. La confianza y la resiliencia han permitido que la cadena haya funcionado durante las últimas semanas”. Por el contrario, cuestionó el escaso liderazgo de la Unión Europea en la gestión de la crisis.

Para el presidente de FETEIA-OLTRA, el Covid-19 ha sido el gran acelerador de cambios en el sector logístico “que ya se estaban empezando a implementar con la digitalización”. Respecto al papel jugado por las aduanas, afirmó que “han respondido a las demandas del sector de manera eficiente”. Sobre los retos inmediatos, situó en primer lugar la necesidad de que las administraciones públicas lancen sin demora ayudas directas, así como la desburocratización de las mismas. En este punto abogó por “la creación de agencias de logísticas estatales y autonómicas que canalicen el sector y que se escapen del actual circuito burocrático”.

En su opinión, para reactivar el sector es necesaria la creación de nuevas terminales multimodales y aumentar la cuota del ferrocarril. Citó como ejemplos modelos que se están implantando en Francia para que el tren pueda participar en la última milla. En ese sentido, destacó el trabajo realizado por Josep Vicent Boira, coordinador del Corredor Mediterráneo para impulsar este sistema de transporte.

Respecto a los posibles riesgos a tener en cuenta, una vez se supere la recesión económica futura, advirtió sobre la posible interrupción de la cadena de suministro, el desempleo, el colapso de las redes y la crisis climática. “No podemos permitirnos que la coyuntura económica paralice los programas de desarrollo sostenible”, concluyó.