Ferrocarril
Adif licita un nuevo contrato para avanzar en el desarrollo del Plan Director de la línea Zaragoza-Teruel-Sagunto
Adif ha aprobado la licitación de un nuevo contrato para avanzar en el desarrollo del conjunto de actuaciones contempladas en el Plan Director de la línea Zaragoza-Teruel-Sagunto, eje ferroviario estratégico del Corredor Cantábrico-Mediterráneo.
En concreto, y con un presupuesto de licitación de 995.807,91 euros (IVA incluido), este contrato comprende la adaptación de los enclavamientos (sistemas de gestión que regulan el tráfico en estaciones y trayectos de vía) a las nuevas instalaciones de seguridad y telecomunicaciones para permitir la circulación de trenes de mercancías de 750 m.
Las operaciones, con un plazo de ejecución estimado de 4 meses, definirán el equipamiento y establecimiento de los procesos constructivos, tanto técnicos como económicos, así como la descripción de instalaciones para posibilitar la ejecución de los trabajos y la operatividad de los nuevos desvíos o cambios de aguja en las estaciones del tramo Sagunto-Teruel adaptadas para permitir la circulación de trenes de mercancías de 750 m.
De este modo, se instalarán nuevos motores en los desvíos necesarios para garantizar el correcto funcionamiento de los nuevos cambios de aguja en la vía principal, además de los componentes de enclavamientos y cableado para el mando de dichos motores.
También se repondrán otros equipos adyacentes a la vía para la adaptación de los desvíos como balizas, señales, cabezas detectoras de contadores de ejes o resistencias calefactoras de puntas de desvíos.
Por último, se coordinarán y sincronizarán los procesos constructivos para que la ejecución de estas operaciones técnicas sea compatible con el mantenimiento del servicio ferroviario.
Plan Director
Esta actuación se enmarca en el plan de inversiones comprometido para asegurar la competitividad de esta línea como eje estratégico del Corredor Cantábrico-Mediterráneo.
Este Plan Director, con un horizonte temporal de ejecución hasta 2022/2023, representa una inversión global estimada de 386,6 millones de euros y tiene como objetivo mejorar de forma significativa el estado de la infraestructura actual para permitir seguir potenciando este tramo del Corredor Cantábrico-Mediterráneo, especialmente para el tráfico de mercancías, facilitando las conexiones ferroportuarias y con centros logísticos en este eje ferroviario estratégico, de gran importancia al discurrir por territorios que representan el 21% del PIB del Estado.
Una vez completado todo el Plan, la línea dispondrá de una mayor capacidad de tráficos, se reducirá de forma sustancial los tiempos de viaje tanto para los viajeros como para las mercancías, mejorará la competitividad de los servicios de carga, incrementará la velocidad máxima de circulación, aumentará la eficiencia en el transporte, podrá incorporar trenes eléctricos reduciendo así las emisiones, ofrecerá mejores parámetros de seguridad, fiabilidad y confort, reducirá la probabilidad de incidencias y se convertirá en plenamente interoperable con los corredores Atlántico y Mediterráneo.