La automoción explica su plan de choque al Gobierno
Las asociaciones de fabricantes de vehículos y componentes, ANFAC y SERNAUTO, y las de distribución y comercialización de vehículos, FACONAUTO y GANVAM, han presentado a la Vicepresidenta Cuarta del Gobierno y Ministra para la Transición Ecológica y Reto Demográfico, Teresa Ribera y a la Ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, y al Director del Departamento de Asuntos Económicos en Gabinete de la Presidencia del Gobierno de España, Manuel de la Rocha, el Plan de choque de medidas urgentes para la recuperación del sector del automóvil.
Se trata de un plan para impulsar la reactivación de un sector que representa el 10% del PIB y el 9% de la población activa y que se ha visto fuertemente afectado por la pandemia del coronavirus. No en vano, el grueso de su cadena de valor se ha visto paralizado desde el inicio del estado de alarma y sólo han recuperado levemente su actividad algunas fábricas, pero no la comercialización ni los talleres más allá de los servicios de emergencia.
Tal y como les han trasladado a los representantes del Gobierno, la recuperación “necesita de un apoyo, coyuntural pero potente, que acorte la crisis y nos permita una la más rápida recuperación posible”. Son precisas medidas coyunturales, pero de gran impacto; medidas de choque, concentradas y con un doble impacto de recuperación del mercado y de la actividad industrial.
“Hemos trasladado al Gobierno la urgente necesidad de que se pongan en marcha medidas de apoyo a la industria para recuperar el ritmo de producción cuánto antes. Es crítico que España defienda a su tejido productivo porque de él dependen miles de empleos y la competitividad de nuestra economía. La industria de la automoción es el mayor sector exportador del país, contribuye muy positivamente a las arcas del Estado y tiene un enorme efecto tractor sobre el conjunto de la economía. Su impulso beneficia a múltiples segmentos y es necesario y urgente recuperar este ritmo. Tenemos que tomar el ejemplo de otros países europeos, que ya están poniendo en marcha estas medidas y lanzar así un mensaje, también a las casas matrices internacionales, de que España es un país que se preocupa por su industria de automoción, que cuida sus fábricas y vela por su mantenimiento y competitividad”, afirmó José Vicente de los Mozos, presidente de ANFAC.
Como destaca la presidenta de SERNAUTO, María Helena Antolin, “finalmente, hemos podido trasladar al Gobierno el conjunto de medidas urgentes y extraordinarias que necesita el sector, tanto para la reactivación de la demanda, como para el impulso de la actividad industrial, y que estimamos contribuirán de manera significativa por el elevado efecto tractor que tiene sobre tantos otros sectores a impulsar el conjunto de la economía española en este momento tan crítico en que se encuentra sumido el país. Entre estas medidas, es clave el impulso de la inversión y la industria 4.0, con especial énfasis en aquellas que nos permitan mantener e incrementar las inversiones en innovación, tanto de producto como de procesos. Esta es una palanca vital para nuestra competitividad y que al mismo tiempo posibilitará avanzar con más rapidez en el proceso de transición tecnológica y medio ambiental en el que se encuentra el sector y al objeto de cumplir con los objetivos normativos establecidos por la UE. De esta forma, se apuntala la ventaja competitiva que precisamos en España para seguir siendo elegidos por los fabricantes extranjeros como destinatarios de sus modelos de vehículos y fabricación de componentes”.
El presidente de FACONAUTO, Gerardo Pérez, agradeció “la predisposición e interlocución del Gobierno, al que le hemos trasladado que la reconstrucción de la automoción es posible, porque ya se hizo en la crisis de 2008, cuando también fuimos protagonistas del impulso económico y social de nuestro país. El desencadenante tiene que ser recuperar la demanda lo antes posible, porque el sector empieza realmente cada vez que se vende un vehículo en un concesionario. Estamos en disposición de hacerlo en cuanto podamos abrir, porque nuestras instalaciones están ya protegidas frente al COVID-19 y porque hemos mantenido nuestros 161.500 empleados, que están deseando volver a la actividad. Con una situación tan excepcional, la recuperación de la demanda ha de hacerse a través de medidas para dar confianza a los clientes e impulsar el mercado, lo que permitirá, al mismo tiempo, que muchos de nuestros trabajadores salgan lo antes posible de los ERTEs a los que nos hemos acogido. Un cambio en la fiscalidad también sería clave para que llegara esa reconstrucción, porque permitiría que el mercado del automóvil entrara en otra dinámica, propiciando la renovación del parque y una aceleración en la llegada de vehículos de energías alternativa. El escenario post COVID exigirá de una mayor participación de nuestro sector, ya que volveremos a ser un referente a la hora propiciar el derecho a la movilidad seguro y sostenible de las personas.
Para el presidente de GANVAM, Raúl Palacios, “es de agradecer el esfuerzo que el Gobierno está realizando para paliar el shock que ha supuesto la pandemia y es indudable que tendemos la mano para plantear soluciones que puedan amortiguar los efectos de la crisis económica, pero dejando claro que si no se garantiza de forma ágil la liquidez del sistema productivo en general y de nuestras empresas en particular la deuda pública puede subir hasta el 115% del PIB por el efecto de los impagos. De ahí que, entre otras cuestiones, hayamos planteado medidas complementarias para garantizar el flujo de caja, como líneas de crédito blando específicas para la automoción al estilo de las que ya existen para el turismo; o el aplazamiento de la liquidación de impuestos, ampliando el límite actual de facturación para que las pymes del sector podamos acogernos, ya que, aunque por el coste medio que tienen los vehículos, nuestra facturación parezca elevada en volumen, trabajamos con márgenes muy reducidos, de menos del 1%. Confiamos plenamente en que en una situación extraordinaria como esta no se hará lo más fácil, sino lo más adecuado para proteger la economía”.
Las cuatro patronales han valorado positivamente el encuentro, ya que han coincidido con el Gobierno en la relevancia del sector en España y en la urgencia de poner en marcha medidas para revertir el impacto que está teniendo sobre él la pandemia. A corto plazo, las asociaciones han remarcado que lo prioritario es asegurar las aperturas y reactivar la demanda, así como asegurar la liquidez del tejido empresarial del sector y ahondar en medidas de flexibilidad laboral. A medio plazo, el plan del sector propone abordar un cambio en la fiscalidad del automóvil y llevar a cabo medidas para el impulso de la inversión y la Industria 4.0.
Los miembros del Gobierno han reconocido la necesidad de adoptar una serie de medidas urgentes para que el sector siga teniendo un papel relevante en el economía y sociedad española, mantenga su competitividad y el importantísimo empleo que genera, y sirva de efecto tractor para muchas otras actividades empresariales.