ASTIC ha reaccionado positivamente ante el comunicado emitido por la Comisión Europea en el día de ayer donde decidió emprender acciones legales contra Francia y Alemania debido a sus medidas proteccionistas y a las consecuencias de la aplicación del salario mínimo para el sector del transporte por carretera. La Asociación solicita a la Comisión desbloquear esta situación que afecta a la vertebración europea y que va a llevar a la ruina de los empresarios del transporte que tengan empleados propios, incapaces de poder cubrir las diferentes demandas burocráticas y fiscales que los Estados miembro están exigiendo al transporte por carretera. ASTIC aplaude el despertar de este letargo burocrático que sólo dificulta y ralentiza la actividad del sector.

ASTIC, al igual que la Comisión, considera que la aplicación sistemática de la legislación sobre el salario mínimo por Francia el próximo 1 de Julio (y Alemania, desde 2015) para todas las operaciones de transporte que se aplica al cabotaje y a todas las operaciones de transporte internacional en sus respectivos territorios restringe de forma desproporcionada la libre prestación de servicios y la libre circulación de mercancías atentando a los principios fundamentales y tratados de constitución de la Unión Europea. ASTIC resalta la presión ejercida por las suma de diferentes asociaciones del transporte europeas, entre ellas la propia patronal española, que han llevado a que la Comisión haya decidido enviar una carta de emplazamiento a Francia, ya que constituye el primer paso a dar en el procedimiento de infracción.

Agilidad
La Asociación pide máxima agilidad a las instituciones europeas en la tramitación del procedimiento, ya que la inseguridad jurídica actual está impidiendo el normal flujo de tránsito de personas y mercancías por los Estados miembro. Por otro lado, también se informa que la Comisión ha decidido enviar una carta de emplazamiento complementaria a las autoridades alemanas. Esto pone en marcha, de nuevo, un procedimiento de infracción iniciado en mayo de 2015 y que se había quedado parado en el tiempo. En ambos casos, la Comisión considera que la aplicación del salario mínimo para determinadas operaciones de transporte internacional no pueden justificarse, ya que crea barreras administrativas y burocráticas desproporcionadas, que impiden que el mercado interno de funcione correctamente. ASTIC solicita la creación de una legislación clara para todos los Estados de la Unión Europea que permita la libre circulación de bienes y servicios.