Todos los segmentos siguen manteniéndose en la línea de los meses anteriores, con descensos importantes, destacando como ya es habitual los vehículos pesados rígidos, que en el periodo enero-julio caen un 47% y 890 matriculaciones. Le siguen los vehículos industriales ligeros con una pérdida del 38,2% y los vehículos medios con un 30,5% de descenso.

El descenso del sector transporte, unido a una menor actividad industrial, con un sector de la construcción prácticamente paralizado, junto a la dificultad de acceso a la financiación por parte de las empresas y autónomos, ahogan el mercado de vehículos industriales, lo que imposibilita la renovación de flotas, afirman desde ANFAC.

“Teniendo en cuenta que uno de cada dos vehículos industriales tiene una antigüedad superior a diez años, se incrementa el riesgo potencial en seguridad vial y se empeora el medio ambiente como consecuencia del envejecimiento rápido del parque automovilístico de vehículos industriales”, advierten los fabricantes. Esta situación minimiza el verdadero “esfuerzo tecnológico” que realizan los fabricantes por poner en manos del ciudadano tecnologías más seguras y más limpias.

El segmento de autobuses, autocares y microbuses, siguen la tónica de los meses anteriores cayendo un 36% con 99 unidades matriculadas en el mes de julio. En el global del acumulado enero-julio, el descenso es de un 35,4% y 1.203 unidades. Este segmento se encuentra afectado por la escasa inversión de la Administración pública en la renovación de sus flotas.