La conferencia anual Coastlink, que tendrá lugar del 14 al 15 de septiembre en Amberes (Bélgica), dedicará parte de su atención al potencial del transporte ferroviario y fluvial, dentro de la oferta intermodal europea.

La conferencia anual Coastlink, que tendrá lugar del 14 al 15 de septiembre en Amberes (Bélgica), dedicará parte de su atención al potencial del transporte ferroviario y fluvial, dentro de la oferta intermodal europea.

La cita se centrará en su próxima edición en analizar las posibilidades y desafíos del transporte marítimo europeo, de San Petersburgo (Rusia) a Estambul (Turquía).

El director de la conferencia, David Cheslin, afirmó que muchos de los delegados que acuden anualmente al congreso “piensan ahora mucho más” en las posibilidades ferroviarias y fluviales “del transporte intermodal”. Según apuntó, el interés se centra en diseñar “soluciones verdes integradas para el transporte puerta a puerta”, por lo que las navieras deben “trabajar estrechamente” con terminales, operadores ferroviarios, empresas de barcazas y transportistas terrestres “si quieren ofrecer los estándares” que requieren sus clientes. “Con solo que falle un eslabón de la cadena, el cliente volverá corriendo a escoger operadores internacionales de servicios de transporte terrestre”, agregó Cheslin.

Destacó además que el transporte marítimo de corta distancia “puede igualar e incluso superar” los tiempos de tránsito terrestres con el norte de Europa desde puntos como el norte de África y el sur de España. En el congreso de este año se aludirá a esas rutas marítimas intra-europeas además de examinarse la situación de los puertos en el área de Holanda, Bélgica y Luxemburgo (Benelux) y los servicios ‘feeder’ que los atienden.
La conferencia Coastlink abordará asimismo cuestiones como los cambios en los patrones de las rutas del norte de Europa y el crecimiento del puerto de Rótterdam como ‘hub’ para el Báltico en detrimento de enclaves alemanes como Hamburgo y Bremerhaven.