UNO advierte de que la reducción de la jornada laboral “lastra el empleo”
El sector de la logística y el transporte cerró el último trimestre de 2024 con un total de 1.231.000 ocupados, lo que supone un aumento del 5,48% respecto al cierre de 2023 (1.167.000 ocupados), según se desprende de los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) publicados hoy por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
El presidente de UNO, Francisco Aranda, se ha mostrado cauto ante este incremento, “que responde, principalmente, a las contrataciones estacionales asociadas a las campañas de fin de año, como Black Friday y Navidad; si bien debemos destacar que este dato ha supuesto una reducción del 1,5% en el número de ocupados con respecto al trimestre anterior (18.800 personas)”. “Debemos ser prudentes y mantenernos atentos a las medidas que adopte el Ministerio de Trabajo en los próximos meses, ya que pueden reducir significativamente nuestra productividad y frenar el crecimiento del empleo en nuestro país”.
Efectos negativos
Aranda ha señalado que los efectos negativos de una posible reducción de la jornada laboral hasta las 37,5 horas, “sin estudiar de manera concreta cada sector y cada caso, va a provocar una moderación en la creación de puestos de trabajo durante 2025”.
“Se trata de una medida que vulnera el diálogo social y el derecho a la negociación colectiva recogido en la Constitución, que aumentaría aún más nuestra elevada tasa de paro y que dificultaría el incremento de los salarios reales, en un país que cuenta con la mayor tasa de paro de la UE”. “Imponer esta reducción por decreto, sin incorporar paralelamente medidas que impulsen la productividad, sólo generará desajustes organizativos y un aumento de los costes laborales”, denuncia.
Sugerencias
“Es fundamental evaluar el impacto de esta medida en sectores intensivos en mano de obra, donde la productividad está ligada al tiempo de trabajo. Adoptar medidas sin considerar las realidades estructurales y económicas de estas actividades puede alejar aún más a España de las referencias europeas en términos de competitivida”", ha proseguido Aranda, quien ha concretado que, para alcanzar un nivel acorde al de los países vecinos, “la jornada efectiva en España debería estar en torno a 41,2 horas semanales”.
Con el objetivo prioritario de impulsar el empleo en nuestro país, Aranda ha instado a “avanzar, a través del diálogo social, hacia un marco laboral más flexible”, además de “reducir las abultadas cotizaciones sociales, e impulsar políticas que rebajen nuestras escandalosas cifras de absentismo, que son superiores a las de una pandemia”.