Transporte Terrestre
Fenadismer promueve la Plataforma de Transportistas Afectados por la DANA para reclamar los daños y perjuicios reales ocasionados
Como ha venido denunciando FENADISMER desde que se ocasionaron las graves inundaciones por la DANA el pasado día 29 de octubre, hasta ahora el Gobierno no ha incluido en los sucesivos paquetes de ayudas aprobados mediante Decretos-leyes durante estos dos meses ninguna medida de compensación específica para el sector del transporte por carretera pese a que la DANA afectó a más de 10.000 vehículos de transporte ligero y pesado afectado, ya que todas las medidas aprobadas hasta la fecha han ido dirigidas principalmente a los ciudadanos particulares y empresas radicadas en algunos de los 78 municipios especialmente afectados por la catástrofe.
Ello ha supuesto que pese a desarrollar su actividad en las zonas afectadas, la práctica totalidad de los transportistas autónomos y empresas de transporte se han quedado fuera de las medidas económicas aprobadas, al no estar domiciliados en dichos municipios, pese a haber sufrido importantes daños y pérdidas en los vehículos y mercancías transportadas.
Así, en la práctica la única medida dirigida a paliar mínimamente dichos perjuicios ha sido el compromiso asumido por el Consorcio de Compensación de Seguros, aunque no se haya recogido en ninguno de los paquetes de medidas aprobados hasta la fecha, de incrementar em un 20% la tasación de los daños ocasionados a todos los vehículos tanto particulares como profesionales que hubieran sufrido un siniestro total, que sería sufragada por el propio Consorcio, aunque dicha sobrevaloración continúa siendo absolutamente insuficiente para restituir a los transportistas afectados en su situación anterior a la DANA.
Ello ha llevado a FENADISMER a constituir la Plataforma de Transportistas Afectados por la DANA, la cual está abierta a la incorporación de todos los transportistas afectados, estén o no asociados, siendo su incorporación totalmente gratuita. El objetivo de la Plataforma será para facilitarles las reclamaciones administrativas y judiciales que sean necesarias, con el apoyo de juristas expertos en este tipo de reclamaciones, para lograr el resarcimiento de todos los daños y perjuicios reales que se hayan ocasionados a sus vehículos de transporte así como el lucro cesante originado en su actividad como consecuencia de la paralización de los vehículos tras las riadas.