Ferrocarril
Las empresas de auxilio en carretera sufren la falta de conductores
Durante el transcurso del presente mes de octubre, la Alianza de Auxilio en Carretera ha mantenido una ronda de reuniones con las principales compañías de seguros, plataformas de asistencia en carretera y autoclubes a fin de tratar los retos y asuntos más candentes del sector del auxilio en carretera de cara al próximo 2025.
Las empresas de auxilio en carretera han trasladado a estos intermediarios los graves problemas que les está suponiendo la subida de los costes salariales, derivada tanto de los convenios como de distintas resoluciones judiciales que reducen la disponibilidad de las plantillas para cubrir los turnos precisos para prestar servicios 24/365, así como de las nuevas normas comunitarias en materia de control de tiempos de conducción y descanso, de lo que resulta un incremento, en conjunto, en torno al 25%.
Estos incrementos no han tenido, ni tienen, traslación a sus ingresos por la imposibilidad de las empresas de auxilio en carretera de repercutirlos en las facturas que cobran a compañías de seguros, plataformas de asistencia en carretera y autoclubes, ni tampoco revisar al alza las tarifas que cobran de las aseguradoras por sus servicios, pues son estas quienes unilateralmente fijan con carácter anual los precios de todo el sector, que, además, de partida, no alcanzan a cubrir los costes de explotación. Y todo indica que 2025 no será mejor ni diferente a los años pasados.
Además, el sector de auxilio en carretera no consigue cubrir las casi 500 vacantes que precisa al mes, lo que dificulta sobremanera la posibilidad de prestar regularmente los necesarios servicios de grúa 24/365, típicos de esta actividad. Uno de los principales factores que influye en esta escasez de conductores es que la población está cada vez más envejecida y no existe relevo generacional. La DGT en su último informe anual de permisos de circulación indicó que sólo el 23% de las licencias del C y C+E están en manos de personas menores de 40 años.
La falta de formación y capacitación específica para los riesgos que comporta la actividad de auxilio en carretera supone otra barrera importante para el acceso a esta profesión, con la falta de programas de formación y capacitación oficial adecuados para los aspirantes a conductores de grúa, que se tiene que suplir desde las empresas, lo que implica un mayor costo social y desalienta a los demandantes de empleo en adquirir las habilidades necesarias para desempeñar este trabajo de manera eficiente y segura.
Todo ello ofrece un escenario que congela o limita el crecimiento y desarrollo de las empresas del sector, lo que reduce las inversiones en nuevos vehículos grúa -cuyos costes también se han elevado muchísimo- con una afección directa a la calidad y regularidad en la prestación de los servicios.
El portavoz de la Alianza, Xavier Martí, declaró al respecto que “no nos cansaremos de advertir la crítica situación que arrastran las empresas de auxilio en carretera y cómo se está estrangulando la viabilidad de muchos negocios que afrontan 2025 en una situación de alta incertidumbre sobre su continuidad.”