La Asamblea General anual de ASOTRAVA reunida el pasado 22 de junio, ha analizado, entre otras cuestiones, la puesta en marcha este pasado 1 de julio de la segunda fase de la implantación de los peajes por carreteras bizkaínas para camiones, que ya comenzó en el año 2023.

Desde ASOTRAVA siguen considerando que se ahonda en una medida, básicamente recaudatoria y discriminatoria al no ir dirigida a todos los usuarios de las vías, sino que se pone únicamente en la diana al transporte de mercancías, restando competitividad al transporte de Bizkaia frente a otras comunidades.

No es el transporte de paso de otras comunidades, que circula puntualmente por las carreteras, quien pagará este peaje, sino los transportistas bizkaínos y bizkaínas usuarios habituales de estas carreteras, que hacen varios repartos al día por dichas carreteras.

Los transportistas tendrán que repercutir dicho costo al cliente, puesto que es un gravamen a las mercancías que se transporta, y que no tiene que asumir el transportista cuya mercancía no es suya. De tal manera que será el cliente final, el consumidor o “ciudadano de a pie” quien asuma dicho costo.

También se ha recordado que medidas de este tipo no favorecen para facilitar el acceso a la profesión y la falta de conductores de camiones que ya de por sí se están convirtiendo en un problema de cara al transporte de mercancías y que afecta distintos sectores productivos y puede convertirse en un problema de distribución de calado nacional, como ya está empezando a ocurrir.