Finaliza 2023 y el órgano de gobierno de la Alianza de Auxilio en Carretera ha hecho un adelanto de algunos datos del balance de mercado de 2023 con especial hincapié en las modificaciones tarifarias que las diferentes compañías aseguradoras, plataformas de asistencia y clubes automovilísticos han llevado a cabo en este ejercicio

Los empresarios de auxilio han visto como sus tarifas, prácticamente congeladas entre 2005 y 2021 han visto elevadas sus cuantías, en una media ponderada de un 7,82% este ejercicio 2023, sin contar con la indexación de los costes de los carburantes a los precios de los servicios, que aún no se ha abonado por parte ninguna compañía aseguradora, plataforma de asistencia o club automovilístico, lo cual se considera una mejora de la situación anterior pero claramente insuficiente para atender la viabilidad económica de las empresas del sector de auxilio.

Aunque aún no existen datos del número total de servicios prestados en 2023, todo parece indicar que también se ha producido un nuevo incremento de estos que en todo caso superior al 5% en cómputo anual, sobre el que marcaron los datos de 2022.

Por otro lado, sin perjuicio del incremento tarifario, no se han producido cambios en la estructura de la tarifa, que sigue contemplando conceptos negativos como rappels en perjuicio de las empresas de auxilio en carretera y otros como penalizaciones por retrasos.

Pero el caso más particular se produce en relación con el concepto de “puesta a disposición” que demanda la Alianza de Auxilio en Carretera para las empresas del sector y que retribuiría precisamente la disponibilidad de estas para las recogidas en bases o campas de vehículos para su traslados a talleres principalmente, que han sido depositados tras un accidente. Un concepto que forma parte de la estructura tarifaria que existe en la Unión Europea para este sector y que en España solo la compañía IMA IBERICA retribuye a las empresas del sector.

También las compañías aseguradoras suelen abonar mayores tarifas si el vehículo es extranjero que si está matriculado en España, asunto que sería deseable sea más homogéneo.

Otro asunto relevante son los servicios de auxilio y asistencia en viaje a vehículos eléctricos, que, pese a las reivindicaciones de la Alianza de Auxilio en Carretera, siguen indiferenciados en sus tarifas de los prestados a vehículos de combustión, pese a los mayores riesgos intrínsecos que conllevan. También la custodia o depósito de estos vehículos tiene el mismo tratamiento que el de los vehículos tradicionales, pese al riesgo de incendio que tienen, y que en muchos casos no queda cubierto por las compañías aseguradoras.

Por último, las empresas de auxilio en carretera ponen en valor que en comparación con sus colegas europeos tienen unas tarifas inferiores entre un 40 y un 50%, pese a que las primas de seguros de asistencia en auto no son más de un 15% superiores de media en los países de la UE con respecto a España, por lo que Alianza considera que existe un amplio margen para efectuar un ajuste de tarifas, y que ya se plantea como objetivo sectorial para 2024.

A juicio del sector de auxilio, factores para ajustar esos márgenes pueden estar relacionados con la escasa digitalización de las plataformas de asistencia españolas que, además de las consabidas esperas telefónicas, producen otro tipo de ineficiencias que afectan a los costes de la cadena del auxilio en carretera, que acaba perjudicando la viabilidad de las empresas de auxilio como último eslabón de la misma.

El portavoz de la Alianza, Xavier Martí, reconoce que, pese a los importantes avances dados en 2023, “aún queda mucho trabajo por hacer para que el sector de auxilio en carretera recupere la rentabilidad y las condiciones de servicios que todos queremos para los usuarios de nuestras carreteras, cuya seguridad es nuestra razón de ser”.