Indra será uno de los principales expositores y conferenciantes en el Global Mobility Call, el único evento internacional sobre movilidad sostenible, que se celebra en Madrid del 24 al 26 de octubre. La compañía mostrará cómo la tecnología y la digitalización de las infraestructuras y los sistemas de transporte es clave para impulsar una movilidad más inteligente, conectada e intermodal, en la que los diferentes medios de transporte integren todos sus datos para ofrecer un servicio más accesible, eficiente, seguro y atractivo a los ciudadanos y más respetuoso con el medioambiente.

Desde Indra, queremos destacar el valor de la innovación y la tecnología como elementos claves para construir nuevos modelos de movilidad y aplicar una gestión inteligente y con visión global de las infraestructuras, el tráfico y el transporte. Podemos aportar mucho a la movilidad sostenible, explotando todo el potencial de las tecnologías duales con las que contamos, como las soluciones satelitales, ciber o sensórica avanzada”, destaca José Vicente de los Mozos, consejero delegado de Indra.

Entre otras soluciones, Indra mostrará en el evento una de las últimas innovaciones que incorpora a su avanzada plataforma de gestión de tráfico e infraestructuras dotada con inteligencia artificial, In-Mova Traffic, referente a escala mundial y ya implantada en países como Estados Unidos, Australia, Reino Unido, Irlanda o España. Se trata de una sala virtual de crisis que ayuda a prevenir incidentes y mejorar la atención de los mismos, fruto de una iniciativa de intraemprendimiento de Indra.

Tras detectar un incendio, accidente, vertido, etc. en una infraestructura vial o terminal, la sala de crisis virtual de Indra invita automáticamente a participar a los responsables oportunos del centro de control, bomberos, ambulancias, administración, seguridad, etc., con el fin de gestionar la incidencia en tiempo real y de forma coordinada. Y lo hace un entorno virtual que, además, permite el uso de gafas de realidad aumentada para un mayor realismo. Asimismo, gracias al uso de un gemelo digital de la infraestructura, hace posible simular incidentes y entrenar a los operadores para atenderlos de forma óptima.

Indra presenta también en el Global Mobility Call su plataforma de vehículo conectado implementada en la nube, que sienta las bases de las autopistas del futuro: se integra con cualquier centro de control, dota con una capa de inteligencia superior a los sistemas de gestión de tráfico tradicionales y ofrece a los vehículos conectados y no conectados información en tiempo real con una precisión nunca vista, garantizando la máxima seguridad. La alta capacidad de integración y procesamiento de datos de sensores como LIDAR 3D o los propios coches conectados, la ciberseguridad desde el diseño y el uso de inteligencia artificial, Edge Computing o comunicaciones CV2X, la convierten en una plataforma única en el mercado.

“Para reforzar la seguridad en las carreteras ante la llegada de la movilidad conectada y autónoma, en Indra estamos trabajando en nuevas soluciones basadas en 5G, que pueden aplicarse, igualmente, en servicios de comunicaciones inalámbricas que mejoran la monitorización e incrementan la seguridad y capacidad de las redes ferroviarias mediante el virtual coupling; o incluso en soluciones que mejoran la experiencia del viajero. La ciberseguridad también es clave en esa movilidad más conectada y digitalizada, en la que la ciber resiliencia emerge como componente crítico para hacer frente a los nuevos desafíos y amenazas”, explica Raúl Ripio, director general del negocio de Mobility&Technology de Indra.

El proyecto Movilidad 2030, liderado por Indra, trabaja para superar las actuales limitaciones tecnológicas para el despliegue masivo del vehículo eléctrico, conectado y autónomo en las carreteras. Los expertos de Indra explicarán cómo el IoT, la inteligencia artificial, el deep learning o el big data permitirán detectar la conducción anómala en un vehículo autónomo, predecir el tráfico incluyendo el coche conectado como sensor, pagar peajes por ocupante en coches compartidos o planificar rutas inteligentes para el vehículo eléctrico.

Movilidad urbana
Uno de los retos que tienen actualmente las ciudades es la implementación de las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) para reducir los niveles de contaminación. La solución propia que Indra presenta en el Global Mobility Call, además de leer las matrículas y controlar el acceso de vehículos, integra un sensor capaz de medir las emisiones reales de cada vehículo, más allá de la etiqueta medioambiental que tengan, y el sistema de detección de ocupantes con visión artificial y deep learning de Indra, que detecta el número de personas que viajan en un coche y permite calcular las emisiones por pasajero, facilitando políticas de movilidad más justas.

Indra también dará a conocer en el evento los avances de la primera plataforma de movilidad como servicio para las ciudades de Valencia, Valladolid, Vitoria-Gasteiz, Gijón, Logroño y Fuenlabrada. La nueva plataforma MaaS multiciudad para el transporte permitirá ofrecer a los ciudadanos, de manera integrada en una única app, toda la oferta de medios de transporte públicos y privados y zonas de bajas emisiones de estas ciudades.

También se abordará el concepto de plataforma de plataformas con la solución In-Mova Space de Indra, que permite la integración y gestión de los datos de diferentes servicios y modos de transporte, aportando inteligencia para una visión global, que asegure un reparto modal más eficiente y una movilidad más sencilla, atractiva y accesible para los ciudadanos.

A la cabeza de la smart mobility
Indra es una de las principales compañías globales de tecnología y consultoría y se sitúa a la cabeza en smart mobility a escala mundial, con más de 2.500 proyectos desarrollados en más de 100 ciudades y 50 países de los cinco continentes. Es también la compañía más sostenible del mundo de su sector, según el Índice Dow Jones de Sostenibilidad (DJSI) y el anuario de S&P.

La tecnología de Indra para el tráfico y el transporte está presente en la movilidad diaria de más de 78 millones de personas, permite ahorrar anualmente la emisión de más de 10 millones de toneladas de CO2, salvar cerca de 3.000 vidas y ahorrar más de 6.000 millones de euros a la sociedad.