UETR junto con 120 organizaciones europeas exigen a la UE y los Estados un compromiso en el despliegue de infraestructuras de hidrógeno
La Asociación Europa de Transportistas Europeos UETR, que preside FENADISMER, junto con otras 120 organizaciones europeas del sector de la automoción, la industria y la energía han firmado una carta abierta dirigida a los Estados miembros, el Parlamento Europeo y a la Comisión Europea instando a las instituciones a que alcancen a un acuerdo sobre el contenido del futuro Reglamento sobre Infraestructuras de Recarga de Combustibles Alternativos (AFIR), con ocasión de la próxima reunión del diálogo tripartito que tendrá lugar el lunes 27 de marzo.
Las organizaciones firmantes destacan en particular el lento progreso en lo relativo a los importantes objetivos mínimos vinculantes a nivel nacional para el despliegue de infraestructuras de recarga de baterías y de reabastecimiento de hidrógeno, ya que consideran que ambas infraestructuras son de crucial importancia para descarbonizar el transporte por carretera europeo, ya que ninguna solución por sí sola será sostenible a largo plazo.
A su entender, la industria está lista para escalar y desplegar vehículos que funcionen con hidrógeno y baterías, por lo que si se quiere alcanzar los objetivos de reducción de emisiones del transporte por carretera de la UE para 2030 y 2050, los Estados miembros deben implementar una infraestructura real de reabastecimiento tanto de hidrógeno como de recarga de baterías. Por ello, hacen un llamamiento a los colegisladores para que concluyan rápidamente los trilogos y adopten una posición ambiciosa de infraestructuras de recarga de combustibles alternativos.
Cabe recordar que en octubre de 2022, el Parlamento Europeo votó en sesión plenaria el establecimiento de unos objetivos ambiciosos, que se concretaban en las siguientes infraestructuras para el 31 de diciembre de 2027: una estación de servicio de hidrógeno cada 100 km tanto en la red básica como en la integral de la Red transeuropea de Transporte con una capacidad diaria de 2 toneladas de hidrógeno; al menos un dispensador de 700 bares en cada estación de servicio de hidrógeno; una estación de repostaje de hidrógeno líquido cada 400 km; al menos una estación de servicio de hidrógeno en cada nodo urbano; e infraestructura en la red central y en los nodos urbanos.