Los gruistas de auxilio en carretera denuncian que pese a los mayores ingresos de las aseguradoras no les actualizan sus tarifas
La Alianza de Auxilio en Carretera se ha hecho eco de los resultados del sector de seguros en su ramo de automóvil publicados recientemente en los que se refleja una subida del 3,31% este año 2022, pese a la caída en aproximadamente un 35% de las matriculaciones, lo que implica una clara subida de los precios de las pólizas de auto, que en modo alguno se ve trasladada en la cadena de valor del auxilio en carretera pues más del 60% de las empresas de auxilio han cerrado el mismo ejercicio con pérdidas.
Las tarifas medias del auxilio en carretera están por debajo de un 40% de los precios necesarios para no entrar en quiebra técnica, y no se renuevan desde hace más de una década, y todo ello en un contexto en el que el crecimiento de los seguros de autos aportó una facturación de 11.353 millones de euros a las aseguradoras, cuando los ingresos medios de las empresas de auxilio han descendido un 27%.
Por el contrario, las principales empresas del sector de auxilio han visto reducidos sus beneficios a pérdidas, ante una fiscalidad y gastos de explotación creciente (entre ellos los carburantes, salarios y cotizaciones sociales), pese a haber visto como tenían más trabajo por un incremento de las asistencias entre un 3 y un 8,5%.
Ello da una idea de la inviabilidad económica de muchas de las empresas de auxilio españolas, al percibir unas tarifas de los intermediarios aseguradoras, plataformas de asistencia y clubes automovilísticos que son claramente insuficientes para cubrir los costes de explotación necesarios para prestarlas.
“Esta situación en la cadena de valor de la asistencia en carretera no es sostenible por más tiempo” señala el portavoz de la Alianza Xavier Martí, que asegura que “las empresas de auxilio tienen claro que este 2023 no se van a arruinar trabajando. Muchas ya han comprobado que será mejor no hacerlo que hacerlo a pérdidas”.
Desde la Alianza se observa como los paros selectivos a compañías que no ofrecen tarifas suficientes para cubrir los costes, como es el caso del Real Automóvil Club de España (RACE), siguen en el País Vasco y pudieran extenderse a otros lugares.
Este autoclub persiste en el incumplimiento de la aplicación del Real Decreto Ley 3/2022, por el que debía indexar las subidas del carburante al precio de los servicios de auxilio, pese a las continuas denuncias del sector por esta actuación, lo que dificulta la salida a la situación de desatención de sus servicios, con los inevitables perjuicios a los usuarios y a la Seguridad Vial.