Ximo Puig aboga por reforzar la alianza política y empresarial con Aragón para acelerar “al máximo” el corredor Cantábrico-Mediterráneo
Así lo ha defendido durante su intervención en la clausura del foro ‘Impulso al Corredor Cantábrico-Mediterráneo’, organizado por CEV y CEOE Aragón, en el que también ha participado el presidente aragonés, Javier Lambán, con quien ha coincidido en la necesidad de impulsar las obras de una línea ferroviaria que aporta “empleo, prosperidad y futuro”.
El president ha subrayado que el Corredor Cantábrico-Mediterráneo “ha pasado demasiado tiempo en un cajón”, pero “ha acabado el tiempo del olvido”, y ello ha sido posible “gracias a un siglo de empuje por parte de los empresarios”. “Hoy podemos decir, como sucede con el Corredor Mediterráneo, que el Cantábrico-Mediterráneo, por fin, va en serio”, ha agregado.
Ximo Puig ha indicado en este sentido que la línea Sagunt-Teruel-Zaragoza tiene “un plan, unas inversiones y un calendario”. “Queremos que las obras vayan más rápido, sí, pero ya no tienen vuelta atrás”, ha remarcado el jefe del Consell, que ha reivindicado una mirada sin “miopías centralistas”, sin “una radialidad caduca” y sin “kilómetros ceros mentales”.
Tal y como ha defendido, el Gobierno central está desplegando “con acierto y valentía” esta visión alternativa, que ha sido reivindicada por territorios como la Comunitat Valenciana y Aragón y que es “mucho más eficiente para la economía”. Esta mirada, además, “inserta a España en la nueva Europa de los Corredores y supone conectar unas fachadas marítimas con otras”. Se trata, a su juicio, de “un vuelco histórico al modelo radial que lleva tres siglos moldeando España”.
“Realidad estadística aplastante”
El president ha apoyado su reivindicación de la electrificación de esta línea en “una realidad estadística aplastante”, porque la Comunitat Valenciana, Aragón, Navarra, La Rioja, el País Vasco y Cantabria concentran el 22 % de la población española (10 millones de personas), el 30 % del PIB industrial, 700.000 empresas y el 22 % del empleo español”.
Ximo Puig ha pedido, por ello, que se agilice “sin titubeos” una infraestructura que “supera la España mental y visibiliza la España real” y que resulta necesaria por “rentabilidad, sostenibilidad y futuro”. “Aquí hay negocio; lo ha evidenciado el puerto de València”, ya que “con una inversión modesta, hemos pasado de 2 a más de 40 trenes semanales, y cuanto más mejoren las prestaciones, más tráfico habrá”, ha argumentado.
Asimismo, ha señalado que la electrificación de la línea evitará emisiones y que la intermodalidad facilitará unos transportes menos contaminantes. “Así lo reclamamos en Bruselas el presidente Lambán y yo, juntos, en 2018, para que la línea Sagunt-Zaragoza accediera al mecanismo de financiación europea”, ha recordado.
Por otro lado, ha indicado que, con esta inversión, “todos ganamos”. “Gana opciones Aragón para diversificar los tráficos de su enorme caudal logístico y en València tienen la puerta de entrada a 1.000 puertos de todo el mundo, y “también gana la Comunitat Valenciana” al completar una conectividad importante para su posicionamiento como “territorio de inversiones”.
Como ha explicado, “la llegada de Volkswagen es la demostración de que solo con buenas conexiones se puede competir internacionalmente”, ya que “Sagunt completa un triángulo estratégico de Volkswagen, unido a Martorell, por el Corredor Mediterráneo, y a Landaben, por el Cantábrico-Mediterráneo”.
El responsable de la Generalitat ha apuntado además que la decisión de Volkswagen, al mismo tiempo, refuerza la necesidad de acelerar esos dos corredores. Es, por tanto, “un ‘cambio de agujas’ que obedece a la lógica, no a las inercias”, que “intensificará un potente nervio económico que atraviesa la península”, y que “atraerá nuevas oportunidades e inversiones”.
Reequilibrio territorial
A este respecto, ha insistido en que “urgen alianzas entre gobiernos, entre organizaciones empresariales y entre sociedades”. “Es hora de minimizar aspiradoras y de multiplicar ‘centros’ por toda la península”. “Esa será, en mi opinión, la mejor respuesta al reto demográfico, el mejor reequilibrio territorial para sumar más polos con potencia europea”, ha enfatizado.
Puig ha aludido, en suma, a la importancia de avanzar en una “agenda compartida” en favor de infraestructuras estratégicas e intereses industriales, logísticos y económicos comunes que, además, suponen también luchar contra la despoblación en amplias zonas tanto de la Comunitat Valenciana como de Aragón.