El Aeropuerto de Málaga-Costa del Sol ha realizado un simulacro de emergencia, dentro de su Plan Integral de Autoprotección (PIA), que contempla un conjunto de normas y procedimientos coordinados con el objetivo de actuar de forma adecuada ante una situación de este tipo y reducir al mínimo sus consecuencias. Esta práctica se realiza cada dos años conforme a la normativa que regula el procedimiento para la planificación, realización y evaluación de simulacros.

La finalidad del ejercicio ha sido comprobar y evaluar los procedimientos de actuación en caso de emergencia, así como analizar la eficacia de los mismos, los tiempos de respuesta y el grado de conocimiento e integración de todos los colectivos implicados para atender este tipo de emergencias.

Incendio
El ejercicio arrancó a primera hora del martes, momento en que se produce una colisión de un “ambulift” (el vehículo de transporte acondicionado para el traslado, embarque y desembarque de pasajeros con movilidad reducida) con una aeronave en el momento del embarque de pasajeros. El impacto provoca la rotura de un depósito de combustible, que origina un derrame de grandes dimensiones. El carburante sale ardiendo y prende fuego al avión, que, en ese momento, está ocupado por 6 tripulantes y 43 pasajeros, cuatro de ellos con movilidad reducida.

En el momento del choque, el comandante de la aeronave declara “Mayday-Mayday” por golpe en la aeronave a la Torre de Control y se activa al parque 1 del Servicio de Salvamento y Extinción de Incendios (SSEI) del aeropuerto, que se dirige al lugar de la emergencia.

A partir de entonces, se activan todas las comunicaciones internas y externas, el Plan Integral de Autoprotección del Aeropuerto, el Plan de Emergencias Municipal y, finalmente, el Plan Territorial de Emergencias de Andalucía (PTEAnd) de la Junta de Andalucía en su fase provincial.