La pandemia pone en valor la flexibilidad de la carretera para el transporte de vehículos frente a la saturación portuaria
El informe parte de las dificultades generalizadas del año 2002, provocadas por la crisis sanitaria y que, cómo no, han inicidido también en el sector de la automoción, que produjo un millón menos de vehículos que en el año anterior, es decir, 4,5 millones como resultado de la parada de las fábricas y el comproamiento del mercado.
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José López-Tafall, director general de ANFAC, y María José Rallo, secretaria general de Transportes y Movilidad |
Con esta base, todos los modos analizados (carretera, ferrocarril y puertos) reducen sus resultados y los puertos, en concreto, pierden un punto en su cuota de mercado, que ahora se sitúa en el 44,3%, a favro de la carretera y el ferrocarril. Aún así, el informe concluye que todo hace prever que a medida que se recupere la “normalidad” el transporte marítimo recuperará su cuota habitual, situada entre el 45 y el 50%.
En concreto, los fabricantes españoles otorgan 3,8 puntos al modo marítimo (frente a 4,1 en 2019), un 3,4 al ferrocarril (3,5 en el año anterior) y 3,9 a la carretera, que registraba un 4. La respuesta a estas bajadas se encuentra, sin más, en la incertidumbre generada en los mercados en los últimos meses debido a la pandemia.
En el ámbito marítimo influyen en el resultado la saturación de los puertos, aunque, a pesar de ello, los fabricantes se muestras satisfechos en varios aspectos, como la actitud proactiva de las autoridades portuaria, la agilidad para ubicar la mercancía en zonas de depósito, la gestión de los trámites aduaneros y las mejoras en los accesos por carretera. Por el contrario, habría que mejorar el trato a los vehículos, un productos que requiere una especial manipulación, e incrementar la formación específica para la manipulación de de vehículos electrificados, así como las infraestructuras destinadas a ellos. También es susceptible de mejora la digitalizació de los procesos dentro de los puertos y la conectividad ferroviaria. Y es que el 36% de los vehículos se transportan desde la fábrica a los puertos en tren, lo que demuestra la importancia de estas conexiones para la industria automovilística española.
Puertos
Los puertos de Pasaia y Tarragona son los mejor valorados por los fabricantes, con un 4,3 sobre 5 y una subida en relación al año anterior. Les siguen Santander (4,2) y Sagunto (4,1), ambos a la baja y el segundo “penalizado” como Vigo y Málaga por la falta de acceso ferroviario. El puerto de Valencia otiene una puntuación de 3,9 y se sitúa en cuarto lugar, seguido por Vigo, con un 3,8, y Barcelona, con un 3,7, Estos tres puertos, a la baja todos ellos, suman el 62% del tráfico portuario de vehículos a nivel nacional. Cierra la tabla Málaga, con una puntuación del 2,5.
La carretera obtiene una muy buena valoración por parte de los socios de ANFAC, gracias a la flexibilidad demostrada en los últimos meses y al mejor comportamiento de los mercados internacionales frente a la contracción del mercado nacional. No hay que olvidar que el 86% de la producción española se destina a los mercados exteriores.
Entre las fortalezas de este modo el informe valora, junto a la citada flexibilidad y adaptación de los operadores para dar soluciones a los cambios registrados en los volúmenes,la información sobre la gestión del transporte cuando éste es internacional. También el plano internacional, se resalta la puntualidad y el tiempo de reacción, la buena labor de inspección sobre documentación y mercancía, el desarrollo de controles de calidad, el estado de la flota y la disposición de medios.
Por el lado contrario, habría que mejorar la aplicación de sistemas TIC en la cadena (transporte sin papeles, gestión de pedidos, identificación de la situación de carga...) y en el ámbito nacional, la intridad de los vehículos en la manipulación y el transporte, el estado y mantenimiento de la flota y la respuesta ante percances. Así, el transporte nacional por carretera recibe 3,7 puntos, frente a los 3,9 del año anterior, y en el ámbito nacional, un 4,2, es decir, una décima más que en 2019.
En el modo ferroviario mejora la percepción del transporte internacional (pasa de 3,5 a 3,6),
mientras que el nacional obtiene 3,3 puntos frente a los 3,5 de 2019. La encuesta desvela una “satisfacción en conjunto” de los planes de transporte y flexilidad destinados a adaptar el plan a las necesidades, un mejor cumlimiento de plazos, la mejora de la información sobre trenes en ruta y la facilidad para acceder al operar logístico. Sin embargo, en el plano nacional falta flexibilidad horaria, se mantienen las dificultades para lograr un servicio adasptado a las empresas ferroviarias y las terminales, es necesaria una mayor agilización en la asignación de surcos y se requiere avanzar en la reudcción de daños a los vehículos.
Entre las conclusiones del informe presentado por ANFAC destaca la intranquilidad generalizada de la industria del automóvil sobre la respuesta del transporte cuando se consolide la recuperación del sector. 2020 ha sido un mal año y también lo está siendo 2021, pero los fabricantes se preguntan si los nodos de transporte, que también se han resentido con la pandemia, estarán “a la altura” a partir del próximo año.
MITMA: Perspectiva global con enfoque sectorial
La secretaria general de Transportes y Movilidad, María José Rallo, participó ayer en la presentación del Informe de Valoración Logística de ANFAC. Allí recordó que "las insfraestructuras son muy importantes , pero no son lo único" y que el objetivo del Ministerio es abordar la movilidad y el transporte desde una perspectiva más amplia.
Entre los retos de la política de transportes presente y la que marcará los próximos año, Ralló citó la descarbonización y la digitalización, así como el mantenimiento y aumento de la eficiencia y la competitividad. También la capacitación es una prioridad, como lo es la sensibilización.
María José Rallo aseguró que el Ministerio trabaja apoyándose en tres instrumentos. Por un lado, la visión estratégica de una movilidad segura, sostenible y conectada con los objetivos 2030. Por otra parte, con la regulación que garantizar la Ley de Movilidad Sostenible y, finalmente, desde el punto de vista financiero, aprovechando la entrada "inusual" de capital que actuará como una palanca para acelerar la transformación, "una oportunidad que no podemos desperdiciar". Además, la secretaria puso el acento en la importancia de la gobernanza y la participación de todos los agentes implicados.
María José Rallo destacó la necesidad de fortalecer una cadena logística que, en los tiempos más duros de la pandemia, se ha mostrado robusta y resiliente y aseguró que desde el Ministerio se seguirá trabajando en aquellas áreas en las que se puede avanzar: lograr que las infraestructuras gestionadas desde lo público sean digitalizadas y eficientes, establecer una normas del juego que garanticen mejoras y lograr que los trámites administrativos no sean un impedimento para avanzar. A todo esto se suman el papel del Mitma en incentivos para el sector.
"Queremos ser pragmáticos y establecer grupos de trabajo. Avanzar en digitalización en todos los modos con una visión conjunta y seguir trabajando en el tradicional enfoque sectorial. En este sentido, para la carretera lanzamos el Plan Impulsa, con el fin de lograr sostenibilidad ambiental, económica y social", apuntó Ralló. "Se trata - prosiguió - de establecer un conjunto equilibrado de medidas en el que todos los agentes de la cadena ganen". En cuanto al transporte ferroviario se tratará de avanzar par aganar cuota de mercado, una cuota "residual", con la excepción, por ejemplo, del transporte de vehículos. "Aquí tenemos que implementar medidas desde un punto de vista muy pragmático. Realizar inversiones, sí, pero también gestionar la capacidad de la red y la asignación de surcos y potencias las autopistas ferroviarias". En el ámbito portuario, la secretaria de Transportes recordó que se está ultimando el nuevo Marco Estratégico, con las mismas palancas que el anterior, es decir, digitalización y sostenibilidad, pero adaptándose a los nuevos retos". Finalmente, se tratará de apoyar el desarrollo de la carga aérea, muy penalizada por el incremento de los fletes, un cambio que todavía no se sabe si será coyuntural o estructural.