La entidad pública empresarial, ENAIRE, sacó ayer a información pública el Estudio de Impacto Ambiental, promovido por AENA (Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea), para el proyecto de ampliación y remodelación del Aeropuerto de Palma de Mallorca.

Aeropuerto de Palma de Mallorca

A partir de ahora se abre un plazo de 30 días hábiles para la presentación de alegaciones a la remodelación de Son Sant Joan.

La infraestructura ha generado un amplio debate dentro de la sociedad mallorquina. Un numeroso colectivo de entidades sociales que se oponen al proyecto ha constituido una plataforma civil y habilitado una página web en la que se pueden consultar todas las actuaciones que llevará a cabo AENA, así como la documentación recopilada por los citados colectivos.

La plataforma nace de la unión de quince entidades contrarias a incrementar la capacidad operativa de Son Sant Joan, terminal que en la actualidad registra un total de 34 millones de pasajeros.

Según denuncia la plataforma, “el Plan Director de la infraestructura aérea del aeropuerto de Palma de Mallorca prevé distintas actuaciones en el aropueto: el campo de vuelos (el conjunto de las dos pistas de despegue/aterrizaje y las calles de acceso/salida adyacentes); la plataforma de aviones (el área hormigonada donde estacionan las aeronaves para ser (desembarcadas); la terminal (el edificio que procesa los pasajeros); los aparcamientos de vehículos y los accesos al aeropuerto.

Por su parte, el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana - antiguo Fomento- asegura que el aeropuerto de Mallorca “constituye un elemento fundamental para el desarrollo socioeconómico de la isla, ya que, además de los impactos económicos que genera, el transporte aéreo constituye un medio imprescindible para el impulso del sector turístico”.

Para el ministerio, “aunque en estos momentos existe sensibilidad respecto a las nuevas ampliaciones, se trata de elaborar planes estratégicos a medio-largo plazo que aúnen crecimiento y sostenibilidad.