La naviera japonesa Kawasaki Kisen Kaisha (“K” Line) registró en el primer trimestre del año fiscal 2011, que comprende de abril a junio, unas pérdidas de 46 millones de dólares, unos resultados que la compañía atribuyó al declive del transporte marítimo de contenedores, afectado por la “inestabilidad financiera de Europa” y por el terremoto que asoló el este de Japón en marzo, entre otros factores.

En los meses de abril, mayo y junio, los resultados de explotación de “K” Line arrojaron una cifra negativa de 22 millones de dólares mientras que los ingresos del grupo se situaron en 3.025 millones de dólares, un 3,55% menos que en el mismo periodo del año anterior.

Según la compañía, su balance financiero se vio afectado asimismo por la ralentización del mercado interno estadounidense y por el bajo nivel de las tarifas del transporte marítimo.

Entorno adverso
“El grupo ‘K’ Line se enfrenta a un entorno empresarial adverso pero ha hecho todos los esfuerzos posibles para recortar costes a través de medidas como la reducción de la velocidad de los buques. Sin embargo, no pudimos compensar las pérdidas ocurridas como resultado de los cambios económicos provocados por el terremoto del 11 de marzo y otros factores”, señaló la compañía marítima.

Según “K” Line, el encarecimiento del petróleo, unido a la revalorización del yen, tuvo un impacto negativo en los resultados de la compañía, que hizo “esfuerzos diligentes por maximizar la utilización de su capacidad y de su equipo, dinamizar las operaciones en cooperación con otras empresas, maximizar el número de contenedores y reducir los costes”.

“Pero tanto los ingresos como los beneficios descendieron en comparación con el año anterior”, agregó la naviera.

Perspectivas
A la luz de estos resultados, la naviera ha revisado a la baja sus perspectivas económicas para 2011, tanto para su primer semestre fiscal como para el conjunto del ejercicio.

En el caso del primer semestre, “K” Line prevé obtener unos ingresos de 6.436 millones de dólares, unas pérdidas de explotación de 193 millones de dólares y unas ganancias netas de 25 millones de dólares.

Para el año fiscal de 2011, que comprende de abril de este año a marzo de 2012, la naviera calcula obtener unos ingresos de 13.646 millones de dólares, unas pérdidas de explotación de
64 millones de dólares y unas ganancias netas de 26 millones de dólares.

“K” Line dispone de oficinas en España.