La naviera japonesa Kawasaki Kisen Kaisha (“K” Line) ha iniciado esta semana un programa de ahorro energético en sus oficinas centrales de Tokio, que incluye limitar el consumo de luz y de aire acondicionado.

La compañía lleva adoptando medidas para reducir el consumo eléctrico desde que un terremoto y el consiguiente tsunami dañaron en el mes de marzo la central nuclear de Fukushima, elevando el riesgo de que se produjeran cortes eléctricos en el este de Japón, incluido Tokio.

En los últimos años, el grupo Kawasaki Kisen Kaisha ha implementado en los meses de verano un programa de bajo consumo eléctrico, situando la temperatura de los aires acondicionados en 28º.

La iniciativa de este año busca además reducir el consumo energético en un 25% con respecto a la temporada de máximo gasto del ejercicio anterior, a través de medidas como el apagado parcial de los aires acondicionados, la reducción de las unidades lumínicas a la mitad, la introducción de la jornada intensiva y la autorización para que los empleados usen ropa informal durante todos los días laborales.

La campaña busca evitar los apagones eléctricos habituales de los próximos meses, durante la temporada de lluvias, en los que la demanda de electricidad alcanza su punto más alto.

“K” Line dispone de delegaciones en España.