Las nuevas instalaciones contarán con 600 metros de línea de atraque y un calado de 24 metros.

Fernando Muñoz y Hortensia Sánchez

El puerto de Cartagena es de los puertos españoles pioneros en participar en la feria Transport Logistic que se celebra esta semana en Munich. En esta ocasión participa con un stand propio en el pabellón de Puertos del Estado, donde da conocer su oferta de infraestructuras y servicios. Entre las obras estrella del puerto cartaginés se encuentra la ampliación de Escombreras.

“A finales de este mes, esta previsto que el muelle de la nueva Terminal Polivalente inicie sus actividades -explica el director comercial de la Autoridad Portuaria, Fernando Muñoz. Se trata de 600 metros de línea de atraque a gran calado, 24 metros, listos para poder operar”. Las obras de la Terminal no han concluido pero se ha habilitado el espacio necesario para que atraquen los buques y poder empezar a operar con el ánimo de no perder competitividad. La terminal estará concluida en el plazo de un año. A espaldas de esta terminal se encuentra una zona logística, de la que ya hay comercializadas 8 hectáreas y quedan pendientes de comercializar otras 12 hectáreas.

El puerto de Cartagena ha empezado el año con buen pie. Tras unos meses de dura crisis, la dársena murciana registra incrementos del 10% en el tráfico global y del 50% en cruceros y el 15% en contenedores, manteniendo los niveles de los graneles sólidos. Además, dos de las navieras que más años llevan operando en Cartagena son alemanas, de manera que se aprovechará la presencia en la feria para fortalecer este contacto.

Slogan Neptuno lleva desde el siglo XIX operando en este puerto para atender el tráfico con el Norte de Europa y norte de África, en este caso con conexiones con Argelia con buques multipropósito, que aceptan material rodante, graneles y contenedores y con productos muy variados desde perecederos a jabones o detergentes industriales.

La otra naviera alemana que opera en Cartagena es OPDR, que mantiene un servicio en contenedor con el norte de Europa y acepta desde hace dos años mercancía frigorífica.