En la primera mitad de 2010, los ingresos del grupo aumentaron en un 20% interanual hasta los 27.359 millones de dólares, por encima de los 22.777 millones de dólares contabilizados en el mismo periodo del ejercicio anterior.

Los beneficios antes de impuestos de A. P. Moller-Maersk se triplicaron en este periodo, tras pasar de los 1.116 millones de dólares del primer semestre de 2009 a 4.815 millones de dólares entre enero y junio de este año.

La compañía atribuyó esos resultados positivos tanto al incremento experimentado por el volumen de mercancías transportadas, con un 33% más, como al encarecimiento de los fletes, cuyo valor se incrementó en un 11% interanual.

“La primera mitad de 2010 ha sido muy satisfactoria para el grupo, y esperamos cerrar el año con un superávit de beneficios de 4.000 millones de dólares. El mercado del transporte por contenedor ha mejorado más allá de nuestras expectativas y nuestros propios esfuerzos para mejorar la competitividad están dando sus frutos”, apuntó el director ejecutivo del consorcio, Nils Andersen.

Esos 4.000 millones de dólares en ganancias superarían los resultados de 2008, antes del estallido de la crisis internacional, en que la empresa registró 3.500 millones de dólares de beneficios.

Andersen advirtió, no obstante, de que las perspectivas de futuro de la economía global siguen siendo “inciertas”, algo que podría afectar a los resultados del grupo en el último parcial del año.

El grupo mantiene este año su estrategia de reducir costes, un programa que este año ya ha supuesto un ahorro global de 500 millones de dólares en gastos, apuntó el grupo danés.

Maersk Line y Safmarine tienen oficinas propias en España.