Los datos industriales de China fueron los más débiles en más de un año a medida que el Gobierno reprimía la especulación inmobiliaria y la inversión en fábricas contaminantes y de energía intensiva. Un índice de gerentes de compras dado a conocer recientemente por el banco HSBC Holdings Plc y Markit Economics bajó del 50,4 de junio a 49,4. Un índice IGC aparte que, cuenta con el respaldo del Gobierno, cayó de 52,1 a 51,2, informó recientemente la Federación de Logística y Compras. El número 50 representa la línea divisoria entre expansión y contradicción.

Los funcionarios pueden retrasar el aumento de las tasa de interés respecto de los niveles de la crisis en momentos en que las medidas de austeridad y el desempleo en las economías avanzadas ensombrecen las perspectivas de las exportaciones.

Las acciones chinas aumentaron de precios tras la difusión de los datos, mientras que los analistas, incluidos los de Morgan Stanle, expresaron que el Gobierno puede hacer más para impulsar el crecimiento para fin de año.

“Las medidas del Gobierno evitan el riesgo de que la economía se recaliente, pero todo mayor debilitamiento sería preocupante, dado que el panorama de las exportaciones de China también puede deteriorarse”, dijo Dariusz Kowalczyk, economista de Crédit Agrícole CIB en Hong Kong. “La posibilidad de una apreciación del yuan declina cada vez más y no habrá aumentos de tasas de interés en el segundo semestre”.

El registro de ICG de HSBC fue el primero, por debajo de 50 en 16 meses. Las mediciones de producción, pedidos y pedidos de exportación registraron contraccione entre ellas.

El IGC del Gobierno, que dieron a conocer la dirección de estadísticas y la federación de logística, mostró que hubo la expansión más débil en 17 meses.