MOL reduce sus beneficios netos en un 5,5% entre los meses de abril y diciembre
La naviera Mitsui OSK Lines (MOL) registró entre los meses de abril y de diciembre unos beneficios netos por valor de 1.512 millones de dólares, lo que supuso un retroceso del 5,5% menos con respecto a los mismos nueve meses del ejercicio anterior.
En esos meses, que conforman los tres primeros trimestres de su ejercicio fiscal, que terminará el 31 de marzo, la compañía japonesa obtuvo 17.245 millones de dólares en ingresos, un 8,4% más que entre abril y diciembre de 2007.
Sus beneficios operativos descendieron un 7,5% en ese período hasta los 2.235 millones de dólares, mientras que sus beneficios ordinarios fueron de 2.409 millones de dólares, un 5,6% menos que en el mismo período del año anterior.
Pese a unos seis primeros meses del año fiscal positivos, los meses comprendidos entre octubre y diciembre registraron una bajada tanto en ingresos, con 6,5% menos, como, en mayor medida, en los beneficios de explotación, que cayeron un 53,6% y en los beneficios netos, que disminuyeron un 76,8% con respecto a los mismos tres meses del año pasado.
Desde la compañía aludieron como causa de ese retroceso al “acelerado deterioro de la economía mundial” tras el colapso del sistema financiero estadounidense experimentado en octubre.
“Naturalmente, esto tuvo un significativo impacto negativo en el sector del transporte marítimo. El mercado del transporte de graneles sólidos, que mostró un incremento continuo desde 2003 y marcó un nivel récord en 2008, cayó precipitadamente conforme comenzaron a descender las importaciones de mineral de hierro desde China”, explicó la empresa.
Según MOL, en cuanto al tráfico de contenedores, se registró un debilitamiento del mercado y un exceso de capacidad no sólo en las rutas con Norteamérica sino también en las líneas con
Europa y con los países emergentes, que se habían mantenido firmes hasta ese momento.
“Pese a que actuamos de forma rápida para racionalizar el tráfico suspendiendo temporalmente algunos servicios y reduciendo las frecuencias de otros, no fuimos capaces de prevenir la caída de la rentabilidad”, señaló MOL.
No obstante, la compañía subrayó que el transporte de graneles líquidos se mantuvo “relativamente sólido” debido a un equilibrio más ajustado entre en la demanda y la capacidad de suministro "gracias en parte a la retirada de servicio de los buques monocasco".
La naviera hizo públicas también sus perspectivas económicas para el conjunto del año fiscal, que concluye el próximo 31 de marzo y que incluyen unos ingresos de 20.872 millones de dólares, una cifra un 7,3% inferior a la que la naviera barajaba tras compilar los resultados del segundo trimestre.
También se han rebajado a la baja los pronósticos para los beneficios de explotación, que han disminuido un 25,9% hasta los 2.107 millones de dólares y de los beneficios netos, que se han fijado en 1.428 millones de dólares, un 33,3% menos de lo que la compañía esperaba ganar en un primer momento.
“En el sector del contenedor, nuestra compañía se ha esforzado por reducir los costes derivados de la operativa de los buques, además de otros gastos, y por implementar medidas de racionalización en respuesta al decreciente volumen de tráfico internacional y al desfavorable equilibrio entre suministro y demanda. Será difícil que se produzca una recuperación durante el actual año fiscal”, apuntó la compañía. MOL está representada en Valencia por la firma Transcoma.