A lo largo de este mes de enero está previsto el inicio de las obras de construcción de la nueva línea ferroviaria de alta velocidad Beijing-Shanghai. Por este motivo, las autoridades chinas han abierto el concurso para las constructoras, las compañías de supervisión de proyectos y las consultoras tecnológicas que quieran optar a este proyecto, valorado en 12.000 millones de euros. El Ministerio de Ferrocarriles se hará cargo del 78,9% del total de los costes de construcción. La línea estará terminada en cinco años y supondrá una reducción de tiempo de más de la mitad.