El puerto de Rótterdam ha recibido una amplia delegación de la provincia china de Hebei, donde se está desarrollando un nuevo puerto para el movimiento de graneles, que deseaban conocer cómo gestiona este tipo de tráfico el puerto europeo.

El recinto de Qinghuangdao, que mueve actualmente 200 millones de toneladas cada año, aspira a convertirse en el primer “puerto verde” de China.

La delegación se interesó, principalmente, en cómo Rótterdam combina la gestión económica con la protección medioambiental.

Entre otras cuestiones, recibieron información sobre el proyecto Rótterdam Climate Initiative, que incluye la construcción de estaciones energéticas de bajas emisiones así como medidas para capturar y transportar el dióxido de carbono y reducir la emisión de gases de efecto invernadero.

Otro aspecto de interés fue la integración de las terminales para gas natural licuado (LNG) desde un punto de vista comercial y de seguridad en un puerto de gran actividad, como lo son los de Rótterdam o los incipientes puertos chinos.