Está previsto que su nave, “Rhapsody of the Seas”, con capacidad para 2.000 pasajeros, cubra también la ruta que separa Hong Kong de otros destinos del continente como Japón, Corea del Sur, Taiwán, Vietnam y distintos puertos chinos.

El presidente de la compañía crucerística, Adam Goldstein, atribuyó esta decisión a la cercanía de Hong Kong con otros enclaves del país así como el floreciente mercado de la ex colonia británica, que genera más de 1,5 millones de cruceristas anuales.

Las autoridades hongkonesas esperan consolidar el año que viene la importancia de este puerto, como escala de cruceros, con la puesta en marcha de dos nuevos amarres para este tipo de barcos.

Por su parte, el puerto de Shanghai dispondrá a finales de año de una nueva terminal para cruceros con una capacidad para 1.000 pasajeros y para acoger la escala de tres navíos de 80.000 toneladas cada uno, simultáneamente.

Las nuevas instalaciones dispondrán de una línea de atraque de 880 metros y de una superficie total de 130.000 metros cuadrados y han supuesto una inversión superior a los 250 millones de dólares.