México y Estados Unidos han acordado que su programa de apertura fronteriza para el tráfico terrestre de mercancías entre en vigor el próximo 15 de julio.

La primera fase de la iniciativa, denominada "Proyecto Demostrativo", ha sido concebido como una suerte de periodo piloto en el que participarán como máximo un centenar de empresas de cada país, sin pasajeros ni materiales peligrosos, a petición de EE.UU.

Se creará un grupo con miembros de ambas administración que supervisarán el funcionamiento del sistema y, de cumplirse con los objetivos previstos, la apertura total se produciría el año que viene.

El acuerdo establece que los camiones de carga de ambos países no podrán transportar más de 36 toneladas, y además que, en los primeros seis meses, los camiones mexicanos no podrán rebasar una distancia mayor a 40 kilómetros dentro del territorio de Estados Unidos.