La Autoridad Marítima de Panamá adaptará su personal a la ampliación
La Autoridad Marítima de Panamá (AMP) ya dispone de nuevos equipos para la modernización de sus servicios, especialmente los relacionados con la expedición de licencias para marinos, y reestructurará su personal como parte de su política de modernización para el proyecto de ampliación de la vía acuática.
Los equipos de licencias, que contribuirán a la automatización de los procesos que realiza la AMP, serán instalados próximamente por los técnicos de la institución y especialistas de la empresa española INDRA S.A.
Esta adquisición se enmarca en el proyecto de modernización que impulsa la AMP, y que ejecuta la empresa española tras ganar el concurso de adjudicación pública. Con la instalación de estos equipos, la AMP podrá iniciar el proceso de entrenamiento y pruebas del proceso operacional del proyecto de modernización, para brindar en los próximos meses un servicio automatizado a sus clientes alrededor del mundo.
Los equipos serán utilizados tanto en la emisión de las nuevas licencias de marinos con
especificaciones biométricas, como en la implementación del servicio en línea que permitirá a los usuarios del registro panameño realizar todos sus trámites de manera digital.
El proyecto de modernización conectará a los 65 consulados de Panamá que existen alrededor del mundo y las oficinas técnicas ubicadas en Manila, Londres y Estados Unidos con las direcciones de Marina Mercante y Gente de Mar de la AMP.
Esta iniciativa busca consolidar a Panamá como líder en el registro de naves a nivel mundial así como cumplir con los estándares de calidad exigidos por la Organización Marítima Internacional (OMI).
Personal
La Autoridad Marítima de Panamá también reorganizará sus sistema de personal para hacerlo coincidir con su “importancia en el ámbito marítimo mundial, a la vez que busca hacer frente de manera exitosa a su proyecto de ampliación”.
La financiación de la ampliación, mediante un tercer juego de esclusas, costará unos 5.250 millones de dólares, de los cuales se calcula que hasta 2.300 millones serán aportados por el mercado.
El resto saldrá de los ingresos propios de la vía, que prevé en los próximos 20 años duplicar el coste de los peajes, con un incremento anual del 3,5%.